Dos años de la mayor remontada en la historia de la Champions (y el PSG sigue igual)

Los culés no van a olvidar nunca lo que sucedió la noche del 8 de marzo de 2017. FC Barcelona y Paris Saint-Germain disputaban en el Camp Nou el encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions League. La abultada ventaja que cosecharon los parisinos en el Parque de los Príncipes (4-0) hacía pensar que los 90 minutos en el feudo azulgrana no pasarían de ser un mero trámite.

Ninguno de los asistentes al Estadi esa noche podía llegar a imaginar que presenciaría un partido histórico. Los que creían en la remontada eran una minoría: ningún equipo antes había logrado revertir un 4-0, y además en París se vio a un Barça abrumado por la superioridad táctica y técnica del PSG.

Primeros 60 minutos gloriosos

El conjunto azulgrana no tenía otra opción que salir a morder desde el primer minuto. Y así lo hizo. El gol de Luis Suárez en el 3' avivó las esperanzas de lograr la clasificación. El equipo entonces dirigido por Luis Enrique realizó un gran juego sin balón que asfixió a los de Emery, que en el 40' vieron como Layvin Kurzawa, tras una gran jugada de Andrés Iniesta, se introducía el balón en su propia portería. Hasta ese momento todo estaba saliendo a pedir de boca: en el ecuador del partido se había logrado media remontada.

La euforia se desfermó cinco minutos después de la reanudación. Leo Messi transformó el penalti que había cometido Meunier sobre Neymar. Había que frotarse los ojos para creérselo. El FC Barcelona solo necesitaba un gol en los últimos 40 minutos para igualar la eliminatoria. Dos si quería certificar la remontada.

Los mejores goles del Barça en la última década (parte 2) / EFE

Messi, Piqué y Neymar celebran el tanto del argentino / EFE

Todo el trabajo hecho en la primera hora de encuentro se vio desbaratado en el 62' tras el gol de Edinson Cavani. El uruguayo soltó un zapatazo imparable para Ter Stegen. La situación cambió radicalmente y el conjunto azulgrana estaba prácticamente fuera: necesitaba tres goles en la última media hora.

Líder Neymar

Pasaban los minutos y el Barça, abatido, no daba con esa ocasión, ese disparo, que lo metiera en el partido y en la eliminatoria de nuevo. Hasta que llegó Neymar Jr. Con un Messi más discreto de lo habitual, fue el brasileño el que ejerció de líder. En el 88', con toda la esperanza perdida, puso un libre directo en la escuadra. Kevin Trapp solo pudo mirar y aplaudir.

Ese gol supo a "honor" más que a "remontada". Con solo dos minutos y el añadido por delante era una utopía pensar en marcar dos goles más. La ilusión volvió después de que el 11, otra vez, ahora en el 91', transformara el penalti que Marquinhos cometió sobre Luis Suárez. 

Neymar celebra la remontada ante el PSG EFE

Neymar celebra la remontada ante el PSG / EFE

Un solo gol separaba la euforia de la decepción. Había que nadar un poco más para no quedarse en la orilla. La figura de Neymar fue imprescindible de nuevo. Se inventó un centro con la izquierda para que Sergi Roberto, héroe de la velada, rematara a placer y culminara una remontada histórica. Ni catalanes ni parisinos se lo creían.

El PSG sigue igual

Para el PSG, ese encuentro supuso el mayor batacazo de su historia, pero no el único. La derrota frente al FC Barcelona fue la primera de las tres eliminaciones consecutivas que ha sufrido en octavos de final. La temporada pasada fue el Real Madrid y este año, el Manchester United, que logró una remontada similar a la que cosecharon los catalanes.

Los de Al-Khelaifi vencieron cómodamente en Old Trafford (0-2) y pusieron un pie en el bombo del sorteo de cuartos de final. Los red devils llegaron al encuentro de vuelta en el Parque de los Príncipes con numerosas bajas. Era complicado, pero los parisinos volvieron a desaprovechar una situación inmejorable y además volvieron a ser eliminados en el añadido. En este caso, con un gol de Rashford de penalti en el 91'. Dos años y nada ha cambiado para el PSG.