Que Coutinho no está pasando un buen momento en Can Barça es más que evidente. Este jueves contra el Levante volvía a la titularidad en un tridente inédito con Ousmane Dembelé y Malcom. Su partido fue muy discreto aunque marcó el 2-1 final desde el punto de penalti en el minuto 85.
El último partido que jugó de titular el brasileño fue la última jornada de Champions League contra el Tottenham Hotspur (1-1), partido intrascendente para los de Valverde. Y es que Coutinho perdió la condición de titular hace un mes contra el Villarreal (2-0). En ese partido, Dembelé cogió las riendas del ataque culé y revertió su situación de suplente.
Desde entonces que el ex del Liverpool cuenta sus partidos como suplente. En sus apariciones se muestra frustrado y cabizbajo. Su rendimiento no es el que se esperaba de él y parece más un problema de confianza que de mal estado físico.
Gran presión
El brasileño llegó hace un año a Barcelona como una gran estrella. Vino de Anfield a cambió de 160 millones de euros y suponía el fichaje más caro de la historia del club catalán. Una presión que no está pudiendo superar.
Coutinho en el Ciutat de València en partido correspondiente a la Copa del Rey / EFE
En sus primeros seis meses, el de 26 años maravilló la afición con una gran segunda vuelta. En 22 partidos marcó nueve goles y dio siete asistencias. Este curso el rendimiento es bastante más bajo. En 24 partidos ha anotado seis tantos y dado tres pases de gol.
Ya en declaraciones pos partido, Ernesto Valverde explicó que “será una pieza muy importante en el futuro”. Su ayudante Jon Aspiazu reconoció que no está pasado por un buen momento y que su compañero Dembelé es, por ahora, imprescindible en los onces blaugranas.
Muy criticado
Según datos de Opta, Coutinho fue el jugador del Barça que más balones perdió en todo el partido con un total de 17. Este hecho desesperó la afición culé que lo criticó duramente en redes sociales.
Parecía que con las bajas de Luis Suárez y Leo Messi, el brasileño era el encargado de llevar el peso ofensivo pero no fue así. Solamente creó dos ocasiones de peligro y su único disparo fue desde los once metros para transformar un penalti provocado por Denis Suárez.
La afición no se olvida que fue el jugador más caro de la historia del club y que su rendimiento es más que discreto. Otros jugadores como Dembelé le han pasado por delante y han asumido la responsabilidad con mucha más naturalidad. Tiene mucho trabajo por delante el brasileño.