El caso Rabiot se acerca a su desenlace final. O eso parece. A partir del próximo 1 de enero el centrocampista francés será libre para negociar su futuro con quien quiera. La continuidad en el PSG resulta imposible. Todo el mundo da por hecho que fichará por el Barça, con quien ya tendría un acuerdo apalabrado. Aunque el club azulgrana lo desmienta.
Lo cierto es que el Barça lleva años tras la pista de Rabiot. Por lo menos desde 2016, cuando la dirección deportiva empezó a seguir la progresión del talentoso futbolista francés. Al año siguiente, en 2017, y tras la repentina fuga de Neymar, el conjunto culé imploró misericordia al PSG intentando que Rabiot se incluyera en la operación. Pero Al-Khelaifi se negó.
El Barça volvió a la carga el pasado verano. Esta vez Rabiot era un objetivo claro. De nuevo se intentó negociar con el PSG, y de nuevo el club se empotró contra un muro. Sin embargo, en esta ocasión el futbolista había quedado prendado por el Barça. Y la operación seguiría adelante. En silencio, socavando poco a poco la voluntad del club parisino.
Relevo generacional
La insistencia del Barça responde a un motivo evidente: el club ve en Rabiot al sustituto de Ivan Rakitic en el centro del campo. El francés está llamado a ser el nuevo director creativo de la medular azulgrana.
Ivan Rakitic cumplirá 31 años en marzo. Hasta ahora ha demostrado ser un futbolista incombustible. Lo juega todo. Temporada tras temporada, es uno de los futbolistas con más minutos en las piernas. Además, se lesiona muy poco. Sin embargo, los años no pasan en balde y en el Barça temen que en cualquier momento al croata le ocurra como a Modric y de improviso pegue un bajón físico.
Una foto de archivo de Ivan Rakitic en un entrenamiento del Barça / FCB
Conviene cubrirse las espaldas. Y Rabiot, a sus tiernos 23 años, supone un recambio generacional de garantías para Rakitic.
Una apuesta arriesgada
Ahora bien, la apuesta del francés no deja de ser arriesgada. Su carácter conflictivo puede darle más de un problema en el Barça. Sirva de ejemplo Dembelé. Además, no va a ser nada fácil sustituir a un futbolista como Rakitic. El listón está muy alto. Con todo Rabiot se presume la alternativa más viable en estos momentos. La otra opción sería Frenkie de Jong, por quien aguarda una puja de máxima altura.
La salida de Rakitic
En todo caso, el firme deseo del Barça por fichar a un centrocampista de creación pone en peligro la figura de Rakitic. Según algunas informaciones publicadas hace unas semanas el croata ya habría llegado a un acuerdo con el Barça para abandonar el club a final de temporada. Quizá ello explique la insistencia de los azulgrana en un centrocampista. Además, dichas informaciones apuntaban a que Rakitic habría inscrito a sus hijas en un colegio francés… Pronto saldremos de dudas.