Rakitic, el comodín preferido de Valverde

Ivan Rakitic es un intocable en el esquema de Ernesto Valverde Inamovible en la medular, con el paso de los años ha encontrado su lugar predilecto en el verde. En el doble pivote que dibuja junto a Sergio Busquets, otro intocable y sin recambio en el banquillo, es donde se sustenta un equipo que necesita del control del juego para ganar partidos.

Polivalente como pocos, puede jugar de interior o de mediapunta, pero el equilibrio ha acabado decantado la balanza. Ser uno de los cerrojos azulgranas es, hoy por hoy, la prioridad del Txingurri.  Pese a que la situación de ambos jugadores es distinta, el croata se ha convertido junto a Sergi Roberto en el jugador más polivalente de la plantilla por las mismas razones. Disciplinado en defensa y volcado en ataque cuando se requieren incorporaciones de segunda línea. 

Lo nunca visto

Comprometido por el bien del equipo, lo que se vio en el Ciutat de València fue la gota que colmó el vaso. Vermaelen pidió el cambio por unas molestias, y Rakitic accedió a jugar de central. La enfermería del Barça preocupa, especialmente a estas alturas de la temporada, pero las necesidades del equipo descubrieron otra faceta, hasta ahora desconocida, del croata.

Una foto de archivo de Ivan Rakitic durante el partido frente al Levante / EFE

Una foto de archivo de Ivan Rakitic durante el partido frente al Levante / EFE

No se vio excesivamente exigido, pero cumplió con creces al lado de Piqué y Lenglet. Una opción que no debe servir como precedente para el futuro, pero es una posibilidad ante las necesidades del equipo. Tras tres años bajos las órdenes de Luis Enrique y a merced de la MSN, los sobreesfuerzos en la medular del 4 azulgrana han llegado a su fin. Con una demarcación más posicional que de despliegue físico, el doble pivote que ejerce con el de Badia es fundamental para encontrar el equilibrio. 

Comodín, pero con cabeza

Valverde tiene un comodín insaciable, pero hay errores que no deben volverse a repetir. La temporada pasada ejerció un papel clave para conquistar el doblete, pero la falta de rotaciones a tiempo cargaron piernas que llegaron agotadas a la Champions. Con una plantilla mucho más competitiva que la del curso pasado, con Arturo Vidal, Carles Aleñá, Arthur e incluso Denis Suárez, todos pueden asumir responsabilidades para dar descanso a los dos titularísimos del técnico extremeño. 

Una foto del disparo de Rakitic durante el partido frente al Tottenham

Una foto del disparo de Rakitic durante el partido frente al Tottenham

A las puertas de los octavos de la competición intercontinental, los octavos de la Copa del Rey y el parón navideño a una jornada, Rakitic ha disputado 23 partidos y un total de 1.832 minutos.  La nueva apuesta de Valverde es menos conservadora, pero arriesgada. En los partidos de trámite ha decidido dividir los minutos entre Busquets y Rakitic, cuando quizás lo que pedía el equipo era un reposo total. Frente a la Cultural Leonesa jugaron 45 minutos cada uno, así como frente al Tottenham. 

¿Rotaciones totales para cuándo?

Dos partidos con descanso, más la ida en León, pero que no son suficientes. Rakitic ha jugado más del 80% de los minutos totales en todas las competiciones y solo es diciembre. El descanso debe llegar. La clasificación en el campeonato doméstico no invita a la relajación, especialmente tras los tropiezos frente a equipos menores, pero Europa castiga en exceso las piernas cansadas. Valverde debe empezar a gestionar si no quiere colapsar al equipo en marzo.

Rakitic no está preocupado, pero los antecedentes indican lo contrario. El croata valoró positivamente el partido frente al Levante y vio en las fiestas navideñas el descanso que necesita: "Ya tendremos algunos días la semana que viene y luego las Navidades para descansar junto a la familia. Queremos estar en todos los partidos. Las fuerzas ya las cogeremos donde sea". Un discurso optimista, pero peligroso tanto para él como para su compañero de batallas, Sergio Busquets, que ha jugado 24 partidos y 1.922 minutos. El equipo necesita al cerrojo y comodín en plena forma en marzo.