El Barça cumplió con el trámite. Los azulgranas vencieron a la Cultural Leonesa (4-1) en un partido que se preveía fácil, pero que dado el marcador de la ida (0-1) exigía de la máxima concentración y entrega de un once inicial que cumplió con lo previsto.
Ernesto Valverde dio paso a la cantera y salió con un once lleno de revulsivos en el campeonato doméstico y de jugadores del filial que debutaron por primera vez en el Camp Nou en partido oficial. Rakitic movió la batuta y ejerció de capitán, pero la calma fue la dinámica del partido. Un once del que llamó especial atención el tridente; Denis Suárez, Munir y Malcom. Los principales damnificados por el carácter de un entrenador conservador jugaron 90 minutos y respondieron con goles.
Aun así, tan solo Denis y Malcom estuvieron algo más proactivos. Perdieron balones, pero se reengancharon a las jugadas. Munir por su parte, estuvo desafortunado. Perdió cada pase y volvió a demostrar que es un jugador de área.
Sin miedo
Los leoneses tampoco quisieron encerrarse y mantuvieron su propuesta en Segunda B. Tocaron cuando pudieron y fueron los primeros en probar fortuna en la portería contraria, pero el físico, el estadio y las 76.000 gargantas que acudieron al Camp Nou acabaron con los ánimos de un equipo que vio la eliminatoria sentenciada con el gol de Munir.
Munir en la jugada del primer gol frente a la Cultural Leonesa / EFE
Una fiesta para la reivindicación
Con el partido bajo control y el Barça asegurando la posesión, aviso Munir en un remate que no pudo alcanzar y la siguiente no perdonó. Rakitic le filtró un balón que mandó a la media vuelta al fondo de la red en el 18'. Con el Barça más asentado y con la eliminatoria casi en el bolsillo, fluyó el juego. Denis se adueñó de la banda izquierda, lo intentó y la que tuvo clara la enchufó ocho minutos más tarde. Emuló a Coutinho y a su jugada favorita y levantó al estadio en un gol que celebró con rabia.
Denis Suárez celebra su gol frente a la Cultural Leonesa / EFE
Los hombres de Víctor Cea no bajaron los brazos y continuaron buscando la portería rival, pero descuidaron una espalda que permitió contragolpear al Barça, que no supo trenzar en ninguna ocasión un contraataque. Malcom, que era el ariete que faltaba por marcar, se desquitó con un remate de delantero centro tras otra asistencia de Rakitic. Golazo y otra exhibición del croata.
Al Camp Nou con honor
Pese al marcador y la superioridad azulgrana --nunca tuvieron que exigirse demasiado-- la Cultural encontró la recompensa al trabajo y la confianza. Tras dos córners consecutivos, Cillessen tuvo que estirarse en un disparo lejano en la segunda jugada, debutó también el segundo disparo, pero cayó en las botas de Señé que mandó el esférico al fondo de la portería para marcar el gol del honor en una visita única al feudo azulgrana.
Un gol que vuelve a señalar la fragilidad defensiva del equipo y que ahora ya tiene goles en contra también en la Copa del Rey.
Hay cantera
No fue un partido de alta exigencia, ni física ni mental, y tras el segundo gol el Barça jugó más cómodo y con la eliminatoria sellada. Lo que para muchos se antojaba como un paseo, para otro era la oportunidad de reivindicarse. Sí, frente a un rival de Segunda B, pero en el verde relucieron jugadores que viven en la sombra durante la temporada.
Chumi volvió a firmar un buen encuentro. Poco exigido, pero siempre atento en su debut en el Camp Nou. Un guión que mantuvo Oriol Busquets; no perdió la posición en ningún momento, dio salida a los centrales y siempre se mantuvo a la espera mientras sus compañeros ejecutaban en ataque. También Miranda, que se proyectó en ataque, pero fue el que más desapercibido paso.
El más esperado se hizo esperar. Calentó y tras dos córners consecutivos ingresó en el verde con el gol del honor de la Cultural; Riqui Puig. Valverde le dio casi 40 minutos para demostrar y vaya si lo hizo. Le da igual jugar en el Camp Nou, en el Mini o en Estados Unidos. Debutó en partido oficial y demostró porque hay esperanza en la Masía.
Todos dejaron detalles de una cualidad innegable que pide a gritos paso, paulatino, en el primer equipo.
La guinda
Tras un buen partido, Denis Suárez selló su doblete particular tras una genialidad de Riqui Puig. El canterano debutó con una genial asistencia que el gallego culminó de primeras para batir a Palatsi y cerrar el marcador. Un partido en el que volvió a acusar la falta de continuidad; perdió balones, pero demostró actitud y lucha para recuperar el esférico. La actitud siempre es innegociable con el 6.
Así pues, el Barça cumplió con el trámite y espera conocer próximo rival en el sorteo del próximo 13 de diciembre. La única nota negativa, la lesión de Malcom que abandonó el verde coreado por una afición inusual gracias a la Diada del Soci Solidari.