El Barça vuelve a ser líder. Tras vencer por 2 a 0 al Villarreal, en un partido aburrido, pero trabajado los azulgranas pusieron presión a un Sevilla que se jugaba el liderato frente al Alavés, cuarto en la clasificación. Una jornada clave --dados los enfrentamientos de los cinco primeros clasificados-- de la que finalmente el Barça ha salido beneficiado.
Cumplió frente al submarino amarillo, con goles de Piqué y el debutante Carles Aleñá, y ante la presión los andaluces tuvieron que sobreponerse a un marcador en contra y a una afición que se entregó en Mendizorroza.
Empate y a un punto
Con el tropiezo del Sevilla, el Barça vuelve a ser líder, aunque atrás queda el colchón del que habría gozado si hubiera cumplido contra rivales menores. Con 28 puntos, los de Ernesto Valverde son primeros, a tan solo un tanto del cuadro andaluz, tres del Atlético de Madrid, cuatro del Alavés y cinco del Real Madrid.
Una clasificación apretada que evidencia la igualdad en el campeonato doméstico como hacía años que no se veía. Una situación que vuelve a beneficiar al Barça, que depende de sí mismo para volver a distanciarse. Serán sus rivales quienes deberán seguirle la estela.
A por el Espanyol
Una estela que empieza este sábado frente al RCD Espanyol en Cornellà en el que se prevé que será uno de los derbis más igualados de los últimos años. Pese a que el Espanyol ha perdido las tres últimas jornadas, el conjunto que dirige Rubi tiene otra cara desde que llegó el catalán al banquillo blanquiazul. Una prueba que no será fácil y en la que el resto de candidatos al título, esperan un tropiezo azulgrana.