La carita de pocos amigos de Arturo Vidal en el banquillo del Barça

Arturo Vidal volvió a ser protagonista y no fue en el verde del Camp Nou. El chileno volvió a quedarse sin jugar ni un solo minuto con la elástica azulgrana y tuvo que ver como su equipo fue capaz de superar al Sevilla en un partido reñido, pero sin excesivas dificultades. 

Volvió del parón de selecciones con la polémica ciñéndose sobre él y pese a quitarle hierro al asunto en Miami, Valverde no le necesitó. Tampoco el encuentro requería a músculo para contener a un Sevilla que llegó, pero que en ningún momento hizo peligrar los tres puntos. 

Ya con el último cambio efectuado, Vidal se olvidó del partido. Las cámaras de Movistar El Partidazo captaron el rostro del chileno. Decepcionado, desilusionado, triste y totalmente fuera de contexto. Ni la necesitada victoria de su equipo le hizo sonreír. 

Una foto de Arturo Vidal en el banquillo frente al Sevilla

Una foto de Arturo Vidal en el banquillo frente al Sevilla 

Un rostro que gusta a medias en el Barça. Demuestra su competitividad y ganas de jugar, pero que alargan un drama que parece que no acabará pronto. Valverde cada vez tiene más claro que contará con el jugador en contadas ocasiones. Será un fijo en las convocatorias, por si acaso, pero tan solo en las rotaciones y en partidos de exigencia física tomará relevancia. 

El chileno todavía no se hace a la idea. Un desengaño del que Vidal empieza a despertar. Además, Valverde le mandó un recado en los micrófonos. Fue cuestionado por el momento de Dembelé, pero su respuesta puede aplicarse a cualquier jugador que es suplente o queda fuera de convocatoria. "Al final todos quieren jugar, pero deben luchar por el puesto". Una declaración de intenciones en las que se incluye Arturo Vidal.