Arturo Vidal empieza a revelarse como una alternativa de garantías en el centro del campo azulgrana. Tras un inicio de temporada difícil bajo las órdenes de Ernesto Valverde y con un plan de adaptación muy determinado, el chileno no ha perdido la ambición que mostró en su presentación como jugador del Barça.
El centrocampista fue claro: "Vengo a ganarme un sitio en el equipo" y, dos meses después, todo apunta que va por el buen camino. Hasta la fecha y cumplida la jornada siete del campeonato doméstico, el rey Arturo ha participado en todos los partidos del Barça excepto frente al Leganés, donde el resultado en contra obligó a Valverde a apostar por dos cambios ofensivos -- Suárez y Malcom-- para intentar remontar el partido.
También en Champions, a la espera del partido de este miércoles frente al Tottenham, ha tenido minutos. El Txingurri le dio entrada frente al PSV en el 85 con el partido sentenciado y participó en el gol de Messi sacando el balón jugado en campo propio. Un gol marca de la casa. El conjunto catalán necesito 22 pases para convertir una posesión en gol. Una posesión en la que también participaron todos los jugadores del Barça, en aquel momento 10 tras la expulsión de Umtiti.
Compromiso y ambición
El chileno es uno de los jugadores más condicionados de la plantilla técnicamente. Messi, Ter Stegen, Rakitic, Busquets, Piqué, Arthur, etc., superan con creces al centrocampista en calidad individual y toque, pero Arturo no fichó por el Barça por esas cualidades. Su fuerza física, buen posicionamiento en el campo, entrega y sacrificio completan el músculo que necesitan los azulgrana para hacerse fuertes en Europa.
Su participación en el equipo ha ido en aumento y pese a que su cambio frente al Athletic no gustara, algo que evidenció al ver su dorsal en la tablilla, Vidal no ha perdido la fe ni la ambición. Frente a la adversidad se hace grande. En él se reflejan sus ganas de jugar. Concentrado, atento, sacrificado en la cobertura y presente en la creación de juego. Un todoterreno. Su sustitución también extrañó al barcelonsimo. El equipo no cuajó un buen partido, pero Rakitic mostró un nivel muy lejos del habitual, pero los galones pesaron a Valverde, así como la proyección ofensiva del croata.
Arturo Vidal, frustrado tras ver su cambio por Messi frente al Athletic
Con el equipo sumergido en una crisis preocupante tras sumar dos puntos de nueve posibles, el chileno emerge como una alternativa de garantías para afrontar un partido determinante de cara al título prioritario del equipo esta temporada: la Orejona. Valverde tiene dos opciones. Repetir once frente al PSV, con su equipo de gala, Coutinho y Dembelé en el verde y con un 4-3-3 o volver al 4-4-2 y dar entrada a Arturo en el once inicial para frenar las acometidas de los spurs.
Su presencia en partidos intercontinentales es una baza con la que debe contar el técnico extremeño. Su experiencia en esta competición y su versatilidad en el terreno de juego es una alternativa real para un equipo que necesita cambiar la tónica. Este miércoles puede ser la oportunidad definitiva para Arturo que solo encajaría con un sistema más defensivo o con Dembelé en el banquillo y Coutinho como extremo.
Ha llegado su hora y Valverde no quiere arrepentirse, como viene haciendo últimamente, de sus decisiones previas y alineaciones. En Londres hay que salir a por todas en ataque y seguros en defensa. Vidal puede aportar ese equilibrio que lastra al equipo y dar seguridad a Piqué y a Lenglet que serán, si no hay cambios de última hora, los dos centrales elegidos para medirse a Kane.