Una foto de Luis Enrique en su primer entrenamiento como seleccionador / EFE

Una foto de Luis Enrique en su primer entrenamiento como seleccionador / EFE

Primer equipo

La dictadura de Luis Enrique en la Roja ahuyenta a otro crack del Barça

La metodología de trabajo del asturiano gusta en la Federación; es estricto y ambicioso, pero su elección como entrenador habría acabado con la opción de regreso de Piqué

6 septiembre, 2018 17:18

Luis Enrique está en boca de todos. Su elección fue una bomba de relojería para la prensa y el mundo del fútbol español. Su fama no le acompaña, pero Luis Rubiales valoró a los candidatos por aptitud y currículum y Lucho tiene un historial extenso y exitoso.

Con todas las miradas puestas en el nuevo técnico con motivo de su primera concentración, parece ser que sus nuevas normas y metodología han sido bien acogidas por los jugadores. Pese a que casi la mitad de los convocados son primerizos en una concentración con la Selección, los pesos pesados del vestuario han tenido que adaptarse a las nuevas reglas del juego y, de momento, todo son buenas caras. 

La pareja de Ramos

Luis Enrique fue sincero respecto a este tema. Quiere que Gerard Piqué reconsidere la posibilidad de volver a la selección. De hecho, fue con el único jugador con el que Lucho se puso en contacto antes de dar su primera lista oficial. El asturiano tuvo bajo sus órdenes al '3' en el Barça y quiere contar con él mientras esté en activo. Considera que es la pareja perfectra junto a Ramos para mantener una defensa sólida y experimentada, pero parece ser que el catalán tenía clara su decisión tras finalizar el Mundial de Rusia. Una decisión que se tornó irreversible con la elección de Luis Enrique como técnico. 

Piqué cerró la puerta de la selección al finalizar el Mundial. Pero sin llave. Andrés Iniesta y David Silva volvieron a España con balones firmados por todos sus compañeros, mientras que Piqué se fue de vacío. Un simple detalle que dio esperanzas para aquellos que confían en el compromiso y la calidad del central con la selección. De hecho, algunos medios apuntaron en su día que el jugador estaba meditando alargar su presencia en la absoluta tras el batacazo mundialista.

Por ello, Luis Enrique intentó convencerle, pero Piqué lo tiene claro. No quiere volver a someterse a una dictadura de Luis Enrique. Su metodología es estricta y trata la selección como un club. Piqué no quiere más presión y además necesita tiempo para otros asuntos personales de mayor prioridad. El Barça y sus negocios extradeportivos. 

Estricto e inaplacable

Las nuevas normas han sorprendido al vestuario, pero parece ser que ocupar el tiempo con actividades basadas en el team building han convencido rápidamente a los jugadores. Este miércoles los convocados pasaron un buen rato en un scape room. Metodología de grupo ante unas normas que no dejan mucho tiempo libre.

Y es que Lucho ha prohibido utilizar teléfonos móviles durante las comidas, ha cambiado el horario de los entrenamientos y ha cerrado la puerta a los medios de comunicación. Todo a puerta cerrada. No hay tarde libres y tampoco paradas innecesarias entre destino y destino. Unas normas que Piqué conoce a la perfección y que hoy por hoy no están en sus planes.