Jorge Mendes y Lamine Yamal con el restaurante La Bonaigua en un fotomontaje CULEMANÍA
Lamine Yamal tiene sus idas y venidas. La concentración que debe tener no es suficiente, pero esto no es ninguna novedad. La madre, muy obsesionada en convertir a su hijo en un cajero automático bancario, ve negocio por todos los sitios. Por todo ello, el chico también se ha dejado llevar por la avaricia de ir facturando sin parar.
Coincidiendo con el parón por selecciones, creo que es de recibo indicar que en el último, pese a la convocatoria del seleccionador, Lamine también tenía parte de responsabilidad en su cuidado. Tanto es así que, justo antes de partir con la Roja se fue a grabar un anuncio en el campo de fútbol del Club Esportiu Europa donde todo lo que hizo para dar su imagen estaba contraindicado para su pubalgia.
Pronto veremos los resultados y vosotros mismos lo podréis valorar. Así que, de acuerdo, Luis de la Fuente mira por él y sus objetivos, pero no es menos cierto que Lamine no marca límites, persigue sus intereses económicos y es el primero que sabe lo que puede llegar a ganar cuando se concentra con España.
Todo ello ha ido calando y se ha reflejado en el campo. En un momento de máxima tensión, Jorge Mendes también ha decidido marcar los límites. Sabe que si repite el fracaso de Ansu Fati, habrá ganado mucho dinero, pero menos de lo que se hubiera imaginado si conservara mejor a sus jugadores. Y, en estas, ya tenemos un ejemplo de cómo Mendes ha puesto a raya a Lamine.
En la última aparición comercial que debía hacer, el de Rocafonda como imagen de la compañía telefónica Oppo, decidió descartarse en el último momento, cuando tan solo faltaban treinta minutos. Pese a que la explicación oficial fue que el Barça estaba detrás de esta operación, fue el mismo manager portugués que le exigió, de las pocas personas a las que Lamine sí hace caso.
Todo ello ocasionó un show monumental en la presentación de la marca en cuestión y cientos de niños de Rocafonda que lo esperaban para una acción solidaria, una entrevista con una influencer inglesa y otras decenas de compromisos más, quedaron anuladas. Los chinos de esta compañía todavía lloran la negativa de Mendes para no traer a Lamine a última hora. Un golpe de autoridad del manager que parece haber colado un poco en el crack azulgrana. Veremos si el golpe que hizo encima de la mesa acaba dando sus frutos en el corto plazo.