Hansi Flick da una palmada a Lamine Yamal en el Barça-Real Sociedad EFE
Segunda jornada de la Champions League 2025-2026, el Barça cae por la mínima ante el PSG en un tremendo partido en Montjuïc donde es cierto que el conjunto de Luis Enrique fue superior, pero también que los blaugranas tuvieron ocasiones en la primera parte suficientes como para pensar en otro resultado.
Es cierto que se ha perdido un partido de la máxima competición europea y que ha sido contra el PSG, el vigente campeón con el que existe una rivalidad actualmente, pero que esto no nos haga desconfiar ni un pequeño ápice del proyecto del Barça de Flick.
Aparte de que acabamos de entrar en el mes de octubre y que todavía falta mucho rodaje, dejando las bajas a un lado, nada de lo que puede pasar en la jornada dos es determinante, como ya pasó la pasada temporada cuando se perdió contra el Mónaco en el debut del equipo ante la Champions. Eso no impidió a los blaugranas alcanzar las semifinales y ser segundos en la fase de grupos.
Viendo el calendario del Barça en Europa no hay motivos para estar muy alarmados, aunque sería bueno aprovechar este tropiezo ante un gran equipo para sacar conclusiones y mejorar, el único camino al éxito es aprender de los errores para evitar volver a cometerlos, más cuando se produce en un momento en el que todo es corregible.
Puede que la Champions sea el gran sueño de la afición blaugrana esta temporada, un sueño que sigue vigente y es posible, pero, aunque sea un sueño, debe trabajarse día a día para que se haga realidad, algo que Flick y su equipo están haciendo. Que no quepa ninguna duda de ello.
La afición debe seguir al lado de este Barça, pues como ya hemos visto una vez, no se trata de como se empieza sino de como se acaba, donde el día a día y el esfuerzo colectivo pueden volver a dar grandes alegrías a la masa social blaugrana, por lo que no se puede aceptar ahora ningún tipo de alarmismo ni tampoco de decepción ante un resultado que, si bien adverso, es perfectamente subsanable y podría quedar en anécdota.
Evidentemente, tocará aprender y mejorar, tanto por parte del equipo como del staff, pero también por parte de la directiva, pues ante el PSG el estadio de Montjuïc volvió a parecer demasiado frío sin la grada de animación, ese jugador número 12 que no le puede faltar a un equipo que quiere volver a ser campeón.
Con el traslado al Spotify Camp Nou en el horizonte (veremos cuándo), toca pensar más allá y no ir a corto plazo, buscando soluciones y no problemas e intentando alcanzar acuerdos entre todas las partes, pues la afición, igual que el equipo quiere que regrese la grada de animación, también quiere volver. Igual que la junta directiva quiere que su nuevo estadio sea un fortín, donde la afición empuje y lleve al equipo al olimpo del fútbol mundial, algo que analizaremos no ahora, sino a final de temporada.
Calma, confianza, trabajo y mucha pasión, eso es el Barça de Flick.
