Tensión en el Barça tras los dardos de Laporta y Alemany a los capitanes

Joan Laporta se ha propuesto hacer limpieza en el FC Barcelona y Mateu Alemany ha sido el elegido para ejecutarla. Tanto el presidente como el director de fútbol del club fueron contundentes durante la asamblea de socios del pasado domingo al referirse a los disparados salarios de algunos jugadores. Aunque intentaron morderse la lengua, dejaron ir algún pequeño dardo que evidencia su malestar tras una negociación fracasada por rebajar el sueldo a determinados miembros de la plantilla. Esa irritación ya ha trascendido del plano interno para llegar a la prensa, a los propios futbolistas y, por ende, a la opinión pública. 

Descontento en el vestuario

En el vestuario han generado cierto descontento las declaraciones de Laporta, que han sido reproducidas por numerosos medios de comunicación en las últimas horas. Algunos con mero afán informativo, otros con ánimo de polemizar, aunque en todos los casos reflejando la realidad de un conflicto latente de la directiva con algunos de los pesos pesados en el que Xavi Hernández y Jordi Cruyff son los encargados de evitar que la sangre no llegue al río. El presidente no dijo nada que no se supiese, simplemente resumió públicamente una cuestión que ya se había explicado durante el verano y que, además, avanzó en primicia Culemanía en pleno agosto. 

Hablaba Laporta a los socios sobre la necesidad de aprobar las palancas para poder inscribir a los nuevos fichajes en la Liga, y entonces explicó que para formlaizar la inscripción de Jules Koundé tuvieron que pedir un aval entre varios miembros de la junta directiva. Había trascendido que ese aval fue obra del propio Laporta y su tesorero, Ferran Olivé. Aunque el presidente llegó a decir durante el acto que Mateu Alemany también había participado. Tras exponer esta situación, Laporta comentó que lo podrían haber evitado si algunos jugadores hubiesen aceptado rebajarse el sueldo. Su respuesta fue negativa. "No nos queda otra que aceptar la derrota con deportividad", aseguró el abogado, con una mueca de frustración. 

Posteriormente, en la exposición sobre los fichajes del mercado de verano, fue Mateu Alemany quien se refirió a las elevadas fichas de algunos jugadores para explicar el incremento de la masa salarial. Ha subido 138 millones de euros debido a los nuevos fichajes, tanto por los salarios como por las inversiones en los respectivos traspasos. Sin embargo, Mateu quiso reflejar que es muy difícil hacer una nueva escala salarial cuando "hay jugadores con rendimiento 1 que cobran 10" porque los demás jugadores con mejor rendimiento que cobran menos pueden no entenderlo. O podrían pedir más. 

Mateu se diferencia de sus predecesores 

El dardo de Mateu ha sido menos mediático que la queja de Laporta, pero mucho más contundente. El director de fútbol muestra, una vez más, su autoridad en un Barça en reconstrucción, donde cada vez quedan menos viejas glorias y supone menos riesgo lanzar mensajes que puedan molestar a los Piqué, Busquets o Jordi Alba. Antes, cuando aún estaba Leo Messi, tocar a las vacas sagradas salía mucho más caro. Otros directores deportivos como Andoni Zubizarreta, Robert Fernández, Pep Segura o Éric Abidal tuvieron que sufrir las consecuencias en alguna ocasión. Las cosas han cambiado. 

Rafa Yuste saluda a Mateu Alemany, en la asamblea de socios compromisarios del Barça del ejercicio 21-22 / FCB

Rafa Yuste saluda a Mateu Alemany, en la asamblea de socios compromisarios del Barça del ejercicio 21-22 / FCB

La máxima preocupación que podría suscitar esta cuestión es que las palabras de Laporta y Mateu puedan generar algún tipo de efecto negativo antes del decisivo partido de Champions contra el Inter. Sin embargo, son interpretaciones sin demasiado fundamento de algunos medios. Xavi Hernández tiene claro que los jugadores responderán y tratarán de estar a la altura: hay una eliminación de la Champions en juego y algo más.

Bonus por llegar a octavos 

Hay que recordar que los principales señalados por esta cuestión --Piqué, Busquets, Alba y De Jong-- tienen lucrativos contratos en vigor que les recompensa con sustanciales bonus simplemente por el hecho de llegar a octavos de final de la Champions. Y por cada fase que superen. Unos bonus, por cierto, que Mateu Alemany también criticó ante los socios y ya se ha encargado de erradicar en los nuevos contratos que se están firmando.