La Superliga responde: "No está muerta, está muy viva"

La Superliga resiste. No se da por vencida. Un día después de que el abogado general de la Unión Europea se posicionara a favor de la UEFA y la FIFA al validar el veto que podían ejercer contra nuevas competiciones, la Superliga respondió.

Tras una reunión celebrada en el Hotel Ritz de Madrid, con participación de Florentino Pérez, Joan Laporta y de Bernd Reichart, CEO de A22 Sports, los responsables de la Superliga recalcaron: "Esto no está muerto, ni mucho menos. Está muy muy vivo. Los clubes quieren ser los dueños de su propio destino y seguiremos trabajando por ello. También a los jóvenes que piden partidos más trascendentes". 

El plan de la Superliga

El CEO de A22 Sports recalcó que la sociedad actual demanda un proyecto ambicioso como la Superliga: "Este deporte ya no compite contra el ciclismo ni contra el baloncesto sino que también lo hace con Netflix, Amazon Prime o HBO Max, y eso es importante". 

Laporta, Florentino y Jaume Roures, en el acto de la Superliga en Madrid / EFE

Laporta, Florentino y Jaume Roures, en el acto de la Superliga en Madrid / EFE

Reichart también habló de la ausencia en la reunión de la Juventus, el otro club que apoya la Superliga: "Hoy no ha venido Andrea Agnelli porque su avión no ha podido salir de Turín pero el contacto es permanente. El hecho de que haya varios clubes en venta evidencia que el sistema está roto pero seguimos hablando con nuevos y viejos dueños. Con el resto de clubes seguimos hablando y trabajando pero necesitamos saber el marco legal".

Real Madrid y Barça

Rivales eternos en el campo y muchas veces en los despachos, el Real Madrid y el Barça van de la mano en su apuesta por la Superliga. Los dos grandes colosos del fútbol español consideran que necesitan una competición más exigente y atractiva "para poder vivir sin apuros".

El proyecto de la Superliga cuenta con el rechazo de la UEFA y la FIFA. También de las ligas nacionales. En España, el presidente de la Liga, Javier Tebas, siempre se ha postulado en contra de una competición que considera "elitista y perjudicial para la gran mayoría de los clubes de fútbol".