La Superliga europea, tema crucial en las elecciones al Barça
La supervivencia de la Champions League dependerá en gran parte de la nueva junta directiva
12 noviembre, 2020 23:54Josep Maria Bartomeu, en su último discurso como presidente del FC Barcelona, soltó una noticia bomba: “Puedo anunciar que ayer aprobamos los requerimientos para formar parte de una Superliga europea. La decisión de jugar la competición deberá ser ratificada por la próxima asamblea de socios compromisarios”.
Este anuncio no pasó desapercibido en absoluto y rápidamente organismos como la Liga, la RFEF y la propia UEFA salieron al paso. No quieren que los grandes clubes de Europa les den la espalda y trabajen en paralelo en la creación de una competición que pretende aglutinar lo mejor del continente.
Según se ha publicado, detrás de esta Superliga hay clubes como el Barça o el Real Madrid de Florentino Pérez, pero también tienen el apoyo de colosos de Europa como el PSG, el Manchester City o el Chelsea; equipos muy críticos con sus ligas domésticas. No solo las competiciones nacionales están en peligro, también está en juego el futuro de la Champions League.
Bartomeu, en un acto junto a Florentino Pérez | EFE
El debate está servido y parte del éxito o el fracaso de esta nueva competición dependerá de los socios del FC Barcelona. Dependiendo del candidato que gane las elecciones del club y de lo que desee en un futuro la asamblea de socios compromisarios, los culés se sumarán o se desvincularán del proyecto.
Importante punto en el programa
Esta será una de las partes importantes de cada uno de los programas de los precandidatos. De ello puede depender que un mayor o menor grupo de socios se decante por una o por otra candidatura. El debate está servido desde hace tiempo: ¿Superliga sí o Superliga no? Un impulso de los culés podría acelerar la creación.
Esta decisión implicaría dejar de lado la Liga y la Champions League, pues ya no tendría sentido de existir. Incluso los clubes asumirían el riesgo de desvincularse de la patronal y de la UEFA para administrar como consideraran oportuno los ingresos televisivos que genere la nueva competición, que calculan que serán sustancialmente superiores a los actuales.
Bartomeu, en un acto junto a Florentino Pérez | EFE
De momento, pocos precandidatos se han mojado. Uno de los que sí que se ha referido al proyecto es Víctor Font, que opinó sobre el anuncio de Bartomeu con un “me consta que este proyecto no existe como tal. La idea es en la que han estado algunos clubes trabajando. En el pasado parecía que se podía concretar. Anunciar esto cuando estás saliendo a un proyecto que aún no existe es extraño”.
Presencia a la baja en la UEFA
El Barça tuvo gran presencia en los organismos de la UEFA en época de Joan Laporta. El presidente era uno de los apoyos más fieles de Michel Platini, que se hizo con la presidencia en 2007 y duró hasta 2015. Desde la salida del abogado en 2010, la presencia de los culés en la toma de decisiones en Europa ha ido a la baja.
Aleksander Ceferin, presidente desde 2015, ha decidido rodearse de otros presidentes de colosos europeos como Florentino Pérez, Nasser Al-Khelaifi pero especialmente de Andrea Agnelli, presidente de la Juventus de Turín. El italiano ha ido ganando mucha importancia en los organismos europeos. Sin ir más lejos, es el actual presidente de la Asociación de Clubes Europeos.
Ceferin y Agnelli en una imagen de archivo / UEFA
Recientemente, tanto la UEFA como la ECA, a través de sus presidentes han hecho frente a una hipotética Superliga europea: “Tanto yo (Aleksander Ceferin, como Andrea Agnelli estaremos a la cabeza de nuestras respectivas organizaciones y no habrá Superliga. No es una promesa, es un hecho”. La Juventus, por consecuencia, sería una de las bajas importantes de la nueva competición.
Más allá de aclarar si la nueva junta apoya o no el proyecto, el nuevo presidente del Barça tendrá la difícil misión de recuperar el poder que varios clubes europeos le han ido arrebatando en la UEFA. Su posicionamiento será crucial para garantizar el éxito de la Champions League y será seguro un punto caliente de debate en las elecciones.