Messi, Mbappé, Lewandowski y la falta de transparencia del fútbol UEFA
La opacidad sobre los multimillonarios contratos de las estrellas contribuye a la proliferación de comisionistas
7 septiembre, 2022 02:09El fútbol se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo. Intermediarios y comisionistas proliferan en torno a un deporte que ha sido corrompido, como tantas otras cosas, por el poder del dinero. Lo que antaño era el opio del pueblo, que divertía a las clases populares y llenaba los bares de conversaciones apasionadas, es ahora un caro divertimento para turistas adinerados y una colosal fuente de ingresos para las operadoras televisivas y sus multimillonarios propietarios. La falta de transparencia de la UEFA, sin embargo, contribuye al oscurantismo de un modelo de competición que podría ser mucho menos turbio si ocurriese como en la NBA, donde todos los salarios son públicos y los equipos, jugadores y representantes no se lucran con traspasos desorbitados.
Lewandowski: 100 millones en cuatro años
Esta semana han salido a la luz los salarios de dos de los grandes jugadores del mundo, ambos protagonistas en el último mercado de fichajes. Uno de ellos, Robert Lewandowski, es la nueva estrella que ha llenado de ilusión a la afición del FC Barcelona. Nadie discute su fichaje. Todo el mundo lo aplaude, incluso los que se atrevieron a criticarlo por su edad --34 años--, y ya nadie piensa en si costó 50 millones de euros porque sus goles acallan cualquier tipo de voz altisonante.
La Cadena Ser ha publicado esta semana las cifras del salario que Lewandowski ha firmado con el Barça y, teniendo en cuenta la delicada situación económica del club, seguramente muchos piensen que son como para llevarse las manos a la cabeza. En total, el crack polaco percibirá 52 millones de euros netos en cuatro temporadas desglosadas de la siguiente manera: 10, 13, 16 y 13.
Esto significa que le generará un coste total al club ligeramente inferior a los 100 millones de euros (entre otras cosas, porque el primer medio año paga el Impuesto de No Residentes, inferior al IRPF). Unas cifras que no serán discutidas mientras siga marcando goles como churros, aunque doblan los límites salariales impuestos con jugadores como Pedri y Ansu Fati, entre los 9-12 millones brutos.
Mbappé: 377 millones en tres años
En cualquier caso, estas sumas parecen de risa si las comparamos con otro contrato que, al no ser públicos, también se ha tenido que filtrar a la prensa: el de Kylian Mbappé. El delantero del PSG, protagonista del culebrón del verano tras dar plantón al Real Madrid, ha vuelto a brillar sobre el césped esta noche frente a la Juventus con dos goles. Qué menos después del contratazo que le firmó el jeque Nasser Al-Khelaifi.
Según la información publicada por el New York Times, Mbappé cobrará en París 252 millones de euros brutos durante tres temporadas. Además, el club parisino, a fin de retenerlo evitando su fuga, ya pactada, hacia el Real Madrid, le concedió también una prima de renovación por valor de 125 millones más. Son unos 83 millones por año sin contar la prima. En caso de contabilizarla, podría calcularse un salario anual de 125 millones de euros brutos anuales. Una barbaridad tan solo superada por un futbolista en la historia.
Messi: 555 millones en cuatro años
Leo Messi, compañero del extremo galo, es el único jugador que ha cobrado más dinero del que percibirá Mbappé en París. En el FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu le firmó un contrato de 555 millones de euros brutos por cuatro temporadas. Entre primas, pagos por objetivos y derechos de imagen, Messi podía llegar a ingresar 138 millones de euros brutos anuales. Aquellas cifras, como no podía ser de otro modo, también fueron filtradas a un medio de comunicación. El diario El Mundo las hizo públicas en una exclusiva de impacto mundial.
Todo ello contribuye de alguna forma a dar más morbo al mundo del fútbol, que mantiene la confidencialidad de contratos y cláusulas bajo el pretexto de proteger el derecho a la intimidad de sus protagonistas. Seguramente se perdería una buena parte del business si esto no fuera así, aunque los más perjudicados serían los agentes, intermediarios y comisionistas que viven de estas grandes operaciones.
Cada vez menos deporte
No es nada nuevo, es una práctica de hace años, como se puede ver con Paulo Futre en el documental del Caso Figo. Pero si la UEFA aplicase unas políticas de transparencia ahora inexistentes, seguramente se contribuiría a saner un deporte cada vez más prostituido. Cada vez, menos deporte. Hay demasiados intereses multimillonarios que no aconsejan que así sea. Y ahora dejen de leer, que empieza la Champions.