Joan Laporta durante la última asamblea de socios compromisarios del Barça / FCB

Joan Laporta durante la última asamblea de socios compromisarios del Barça / FCB

Palco

Laporta ampliará el número de directivos para no depender de terceros con el aval

La junta directiva quiere pasar de 21 miembros a 25 como máximo

29 septiembre, 2021 02:31

El próximo domingo 17 de octubre se celebrará la asamblea ordinaria de socios compromisarios del FC Barcelona. Más allá de los puntos de la orden del día habituales, el pasado domingo la junta directiva de Joan Laporta dio a conocer la votación de una reforma estatutaria. Uno de los artículos que quieren modificar es el que afecta al número de directivos.

Actualmente el máximo está en 21 y se quiere ampliar: “Los cargos de los que está compuesta la junta tiene que ser, como mínimo, de 14 miembros y como un máximo de 25”. Justifican esta decisión con un “las múltiples actividades del club y su progresivo incremento en los últimos años provocan un incremento de las obligaciones de la junta directiva para asistir y cumplir las obligaciones institucionales y de todo tipo que tienen que afrontar sus miembros”.

“Por lo tanto, un incremento del número de 21 a 25 se considera razonable y proporcional para una mejor representación del club. Adicionalmente el número final de los miembros de las juntas directivas siempre dependerán de la junta que resulte ganadora en un proceso electoral, entre el mínimo y máximo establecido, se trata de algo opcional dentro de este margen”, añaden.

Afectación a los avales

Esta reforma también podría afectar a los futuros avales del club. Los 124,6 millones de euros que se tuvieron que avalar en abril contaban con el apoyo de terceros, de personalidades que no están dentro de la junta. Uno de ellos, por ejemplo, fue Jaume Roures, propietario de Mediapro y amigo del presidente, que colaboró con 30 millones de euros.

Joan Laporta y Jaume Roures en un fotomontaje / Culemanía

Joan Laporta y Jaume Roures en un fotomontaje / Culemanía

Joan Laporta y Jaume Roures en un fotomontaje / Culemanía

Como el propio empresario reconoció en varias ocasiones, su colaboración económica en estos avales tiene fecha de caducidad: hasta finales de noviembre. Entonces, se reformularán, pero él no estará. “Avalé porque en ese momento la situación de crisis del club era tan fuerte que solo hubiera faltado que esa candidatura no hubiese podido acceder a tener una junta directiva y poder hacer una cosa positiva”, comentó en La Sotana.

Con esta ampliación, se quiere evitar que la junta de Joan Laporta siga dependiendo de terceros para los avales. A parte de Jaume Roures, también participó José Elías, con 19,5 millones de euros. El propietario de Audax Energías Renovables tiene al vicepresidente de su empresa dentro de la cúpula culé, Eduard Romeu, vicepresidente económico.

Menos a avalar

En caso de necesitar un nuevo avalista, no se puede descartar que sea un nuevo directivo quien termine haciéndolo. Cabe recordar que dentro del equipo de Laporta hay directivos que están por su relación de confianza con el máximo mandatario pese a su escasa capacidad de aportar a nivel económico y otros que lo están por su alto nivel adquisitivo.

La junta directiva de Joan Laporta en su investidura se prepara para una asamblea de compromisarios con puntos calientes / FC Barcelona

La junta directiva de Joan Laporta en su investidura se prepara para una asamblea de compromisarios con puntos calientes / FC Barcelona

La junta directiva de Joan Laporta en su investidura / FC Barcelona

Según ha podido saber Culemanía, se prevé que se rebaje la cantidad a avalar a finales de noviembre, en ningún caso los 124,6 millones de marzo. El motivo que explicaría esta rebaja es la reducción sustancial del presupuesto de gastos, que pasaría a ser de unos 600 millones de euros.

Así pues, según la normativa --un aval debe ser por valor del 15% del presupuesto de gastos de un club--, la cifra final sería de unos 90 millones, unos 35 millones menos respecto al último aval, donde el Banc Sabadell todavía espera la garantía relativa a 10 millones de euros que fueron avalados de forma solidaria entre todos los directivos. Esto facilitaría la salida de Jaume Roures como avalista y, en caso de necesitar más apoyos, la entrada de directivos con poder adquisitivo.