El Barça de Guardiola refugia sus inversiones en Andorra

El Barça de Pep Guardiola es, según muchos aficionados al fútbol, el mejor equipo de la historia. En un lapso de tan solo cuatro temporadas, los azulgranas se alzaron con 14 títulos y, sin ninguna duda, dominaron el panorama nacional, internacional y, si los alinígenas existen, galáctico. Su impacto fue desmedido y sus éxitos quedarán para la posteridad. Asimismo, los jugadores que formaron parte de ese equipo no se conforman con ganar en el césped, también quieren hacerlo en los despachos y, para hacerlo, han escogido Andorra como motor principal de sus negocios. 

Dicha afirmación se reduce a tres casos muy concretos, que fueron estrellas mundiales en el Barça de Pep Guardiola y, ahora, tratan de replicar su hegemonía en el mundo empresarial. Se trata de Gerard Piqué, Carles Puyol y Lionel Messi.

Piqué no se esconde

El primero de ellos es el más vocal y transparente en sus decisiones de apostar por Andorra: Gerard Piqué. Su historia de amor con el Principado comienza en 2018. Ese año, el mítico central del FC Barcelona anunció la compra del FC Andorra a través de su grupo empresarial, Kosmos. Desde entonces ha inyectado capital de forma recurrente, profesionalizado la estructura deportiva y situado al equipo en el mapa del fútbol español, convirtiéndolo en uno de los grandes escaparates privados del deporte andorrano.

Gerard Piqué, durante un acto del FC Andorra / REDES

Gerard Piqué, durante un acto del FC Andorra / REDES

La relación de Piqué con el Principado no se limita al club. Varias operaciones financieras vinculadas a Kosmos han tenido paso por Andorra, con cuentas bancarias y sociedades que han sido objeto de atención mediática y judicial en los últimos años. El FC Andorra se ha convertido en el eje visible de su apuesta estratégica en el país, con proyectos de estadio, negociaciones institucionales y una gestión que ha mezclado fútbol, negocio y visibilidad pública bajo el sello personal del exjugador catalán.

Andorra se enamora de Puyol

En cambio, Carles Puyol optó por un camino mucho más discreto tras colgar las botas, pero Andorra también se convirtió en una pieza clave de su nueva vida. El excapitán azulgrana fijó su residencia en el Principado y desde allí empezó a explorar proyectos empresariales alejados del foco mediático que siempre rodeó su carrera deportiva. Su perfil encajó con el ecosistema andorrano, combinando tranquilidad personal con un entorno favorable para emprender en sectores emergentes.

Olyseum, de Carles Puyol REDES

Carles Puyol visita las instalaciones del Barça en un entrenamiento del primer equipo FCB

Entre sus iniciativas destacan proyectos vinculados a la tecnología, el entretenimiento digital y el metaverso, como Olyseum, donde Puyol aparece como socio e impulsor junto a otros perfiles empresariales. Aunque no ha protagonizado grandes titulares financieros, su presencia en Andorra responde a una estrategia clara de reinvención profesional tras el fútbol. Lejos del ruido, el exdefensa catalán ha construido una etapa marcada por la inversión selectiva y la gestión privada de sus intereses.

La cabra tira al monte

Finalmente, le toca a la pulga. Este 2025, Lionel Messi protagonizó uno de los movimientos empresariales más potentes jamás asociados a un futbolista en Andorra. El astro argentino decidió trasladar al Principado el centro de gravedad de su entramado societario, llevando allí su holding Limecu España 2010 SL, desde el que controla sus principales negocios. Esta estructura engloba la gestión de derechos de imagen, inversiones inmobiliarias y la cadena hotelera MiM, que cuenta con un establecimiento emblemático en Andorra.

Montaje de una foto de Leo Messi cabizbajo con un fondo de billetes de 50 euros

El Hotel SNÖ Colomers en Salardú, propiedad de Leo Messi REDES

El vínculo de Messi con el país se refuerza con la apertura de un family office en Escaldes Engordany destinado a gestionar su patrimonio y coordinar nuevas inversiones. La presencia de su Edificio Rostower y la relación con entidades bancarias locales consolidan una apuesta estable y a largo plazo. Más allá de la fiscalidad, Messi ha convertido Andorra en una base estratégica desde la que ordenar su imperio empresarial con la misma precisión que mostró sobre el césped.