Joan Laporta y Hansi Flick en un montaje Culemanía
El Barça no entusiasma ni en el campo ni en los despachos: Laporta pierde adeptos y Flick se desespera
El club culé no pasa por su mejor momento de la temporada y aunque el regreso al Camp Nou sea un gran aliciente emocional, existen otros factores que merman el estado institucional, económico y deportivo del FC Barcelona
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El FC Barcelona pasa por un bache. En lo institucional y en lo deportivo. No hay ninguna duda y ni modo de negarlo. El último partido contra el Alavés lo demuestra y coloca a Hansi Flick y Joan Laporta en posiciones relativamente comprometidas. El presidente culé pierde adeptos por momentos y el técnico alemán se desespera al no encontrar la manera de devolver al Barça a su idea de juego. Aún no cunde el pánico, pero la situación es preocupante.
El problema se divide en dos factores muy claros: lo que sucede en el campo y lo que sucede en los despachos. Ambos dilemas son muy distintos, aunque el regreso al Spotify Camp Nou juega un papel muy importante en los dos. Centrémonos en lo institucional primero.
Un error puede costar muy caro
El choque contra el Alavés marcó un antes y un después en la imagen de Laporta como dirigente del FC Barcelona. Y todo por un suceso muy concreto. A pocos minutos para el pitido inicial del encuentro, un error en el sistema electrónico del club barcelonés provocó que miles y miles de aficionados vieran como sus entradas desaparecían.
Largas colas en el Camp Nou para ver el Barça-Alavés CULEMANÍA
Dicho suceso sembró el pánico en los alrededores del estadio, donde se formaron colas infinitas de seguidores que trataban de acceder al recinto. Aunque el problema se pudo solucionar a tiempo, el resquemor de la afición no desapareció, que mostró su enfado con la gestión de Laporta desde la grada.
Colas para recibir la entrada del Barça-Alavés en el Camp Nou CULEMANÍA
En concreto, según cuenta Elena Fort, vicepresidenta institucional del FC Barcelona, la cifra de afectados asciende hasta los 7.500. "Pido disculpas en nombre del club y de la junta directiva. Se ha detectado que el sistema se ralentizaba", explicó tras el Barça-Alavés. Aunque la disculpa de Fort sea convincente, el daño ya está hecho.
La grada se vuelca contra Laporta
Según ha podido saber Culemanía, algunos aficionados tuvieron que entrar al recinto sin pasar su entrada por el lector. Es el caso de un grupo de cuatro personas, que compraron sus entradas al mismo tiempo y al acercarse a su puerta determinada del Camp Nou, el error tecnológico provocó que tan solo les aparecieran dos. Tras mucho tiempo de espera, todo el grupo pudo entrar, pero tan solo se pasaron por el lector las dos entradas anteriormente mencionadas.
El Gol Sur del Camp Nou con el mosaico, antes del Barça-Alavés CULEMANÍA
El caos generado por dicho error en el sistema dejó a algunos aficionados con muy mal sabor de boca, algo que se hizo presente en los cánticos que se cantaron desde la grada. El ya habitual "Barça sí, Laporta no" sonó más fuerte que nunca y, además, los cánticos reclamando la vuelta de la Grada d'Animació también fueron mayoría.
La desesperación de Flick
En lo deportivo, más de lo mismo. El equipo de Hansi Flick logró sacar los tres puntos en el segundo partido en un Camp Nou que recibió, por el 126 aniversario del club, a los jugadores con un espectacular mosaico. La puesta en escena del Barça, por eso, no se ajustó al magnífico escenario.
Hansi Flick en el césped del Camp Nou antes del Barça-Alavés CULEMANÍA
El Barça celebra el primer gol de Dani Olmo al Alavés CULEMANÍA
El elenco culé no convenció. Ni ante el Alavés, un rival con el que, a priori, se podría haber pasado página tras la derrota sufrida en la Champions League ante el Chelsea. A los pupilos de Flick les faltó velocidad e intensidad. Hambre de querer ganar. Y eso fue lo que expresó Flick en la rueda de prensa posterior al encuentro liguero.
Imágenes demoledoras
Preguntado sobre qué diferencia a este Barça del del año pasado, que consiguió el triplete nacional, el técnico de Heidelberg fue muy tajante: "No tenemos el control ni la intensidad que teníamos la temporada pasada. Tenemos que mejorar muchas cosas". También mencionó las lesiones, que evidentemente han tenido mucha importancia.
La decepción evidente en las palabras del técnico alemán se pudo ver ejemplificada en un video. Tras el pitido final, las cámaras de DAZN captaron a Flick teniendo una conversación con Raphinha. El dirigente de Heidelberg estaba sentado en el banquillo, abatido y con la mirada fija en el horizonte, mientras el extremo carioca trataba de animarlo. Las imágenes son el reflejo perfecto de sus pensamientos: no sabe qué es lo que no funciona. Está desesperado y quiere darle la vuelta a la tortilla.
