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El Barça de basket vive al día, perdido en un desierto de ciclotimia y falta de identidad en el juego. Joan Peñarroya lo probó todo, pero no dio con la fórmula para que el equipo respondiese con contundencia sobre la pista. En la Euroliga, las individualidades aguantaban el tipo, e incluso permitían mantener un balance positivo. En la Liga Endesa, han tenido lugar las derrotas más sonrojantes. Precisamente, una debacle en Fontajau contra el Bàsquet Girona (96-78) sentenció al técnico egarense. 

La inversión en la sección más deficitaria se ha desplomado. El presidente, Joan Laporta, y el directivo responsable del baloncesto, Josep Cubells, han cortado el grifo. Xavi Pascual meditó seriamente si aceptaba la oferta para regresar al Palau Blaugrana ante la política de recortes. El estratega de Gavà quería garantías de estabilidad a medio plazo. Cuando el abogado catalán aterrizó en las oficinas de Arístides Maillol en la temporada 2020-21, se destinaban 39,4 millones de euros a gastos de personal y el presupuesto alcanzaba los 43,7 millones. Cuatro años más tarde, la masa salarial se ha recortado 10,6 millones, hasta los 28,75, según las cifras desveladas por el director de deportes profesionales, Xavier O'Callaghan.

Dinámicas opuestas

Las partidas han retrocedido 5,3 millones, y se sitúan en los 38,4 millones para el curso 2025-26. En contraste, en el Real Madrid, sin problemas de Fair Play financiero, han aumentado el presupuesto en el baloncesto otros 15 kilos, hasta los 60,6 millones. La inversión en la plantilla ha dado un salto del 26%, de los 37 millones a los 49,6. La masa salarial del Barça es unos 20 millones más baja, y entre la inversión total de ambas secciones se halla un abismo de 22 millones

Willy Hernangómez en el Partizan-Barça de basket de Euroliga FCB

El baloncesto de élite en la Euroliga es deficitario, ya que los ingresos publicitarios, de marketing y ticketing no alcanzan para cubrir un gasto inflacionado. El éxodo de estrellas de la NBA rumbo a Europa y la apuesta emergente de gigantes como Panathinaikos y Olympiacos ha disparado los sueldos de jugador franquicia en el viejo continente. 

La mitad de pérdidas

El transatlántico madridista, sustentado por un estadio Santiago Bernabéu todavía a medio gas, formuló las cuentas del ejercicio 2024-25 con un récord de 1.185 millones de ingresos y 24 millones de beneficios. Por ello, se pueden permitir una sección de baloncesto con números negativos. En el último cierre, el basket merengue registró 19,5 millones de pérdidas netas. Para la temporada 2025-26, se doblarán hasta los 38 millones.

Trey Lyles y Sergio Llull se saludan en un partido del Real Madrid de basket Real Madrid

En Can Barça, el Fair Play de la Liga aprieta con más restricciones que afectan a la masa salarial, donde las secciones computan como la porción no inscribible. En los últimos años, la plana mayor dirigida por Laporta ha tenido que rebajar el gasto en los deportes profesionales para evitar unas restricciones en el gasto en traspasos que ha sufrido igualmente. Sin ir más lejos, la desviación de siete millones en las cuentas de las secciones de la campaña 24-25, obligó a la junta directiva a presentar un aval por la citada cantidad ante la Liga.

El Barça anuncia el retorno de Xavi Pascual FCB

En el Palau Blaugrana, minimizar las pérdidas del basket es imperativo. Aun así, en el curso 24-25, el Barça se dejó 20,6 millones de pérdidas, y en el presupuesto 25-26 se han previsto otros 19 millones en negativo, la mitad que el Real Madrid. Los dos gigantes de la Liga ACB mantienen el basket por orgullo, a la espera de mayores fuentes de ingresos.

NBA y Palau

Ambos equipos abandonarán la Euroliga, tras expirar sus respectivos contratos con la máxima competición continental. El objetivo pasa por aguardar el aterrizaje de la NBA en Europa para la campaña 2027-28. Hasta entonces, competirán en un año de transición en la Champions League de la FIBA. El holding estadounidense llegará con contratos inflados para impulsar los ingresos de sus franquicias. Por el momento, se han confirmado 12 ciudades europeas con plaza fija, entre las que figuran Barcelona y Madrid. Otros cuatro equipos se clasificarán por méritos deportivos.

Los jugadores del Barça de basket celebran la victoria en la Euroliga contra el Bayern de Múnich FCB

En el presupuesto 25-26, los ingresos por publicidad encabezan una facturación total de 21,1 millones. La pata comercial aportará 10 kilos, prácticamente la mitad de la cosecha prevista. Assistència Sanitaria, patrocinador de las secciones hasta junio de 2026, paga unos 4,5 millones anuales, cifra que el club azulgrana prefiere mejorar con el próximo sponsor de los deportes profesionales. En segundo lugar, las retransmisiones y derechos televisivos supondrán 5,4 millones, a la espera de que la NBA incremente la recaudación por la pata audiovisual.

Imagen virtual del futuro Espai Barça, con el Camp Nou y el Palau FCB

Tercero, las competiciones integran otros 4,8 millones del pastel. En cuarto y último lugar, se ingresarán 913.000 euros por abonados y socios. El nuevo Palau Blaugrana debería dar el impulso definitivo a la facturación de ticketing, que ha batido récord de 5,27 millones en la temporada 24-25. El futuro feudo del baloncesto culé todavía no tiene fecha, aunque apunta a después de las obras del Camp Nou y albergará un aforo de 15.000 espectadores, el doble que los 7.500 actuales. La junta directiva también pretende catapultar el número de abonados por encima de los 10.000.

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