El acuerdo del FC Barcelona con Uber fue muy celebrado en el club que preside Joan Laporta. También en la compañía estadounidense proveedora de movilidad como un servicio, con muchas trabas para operar en Catalunya. El sector del taxi, en cambio, montó en cólera.
El sindicato Élite Taxi, dirigido por Tito Álvarez, se mostró muy crítico contra el acuerdo y amenazó con boicotear la presentación del acuerdo entre el Barça y Uber. Finalmente, reculó, pero activó una campaña de desprestigio a gran escala. En la misma recuerda que la Generalitat prevé la desaparición progresiva de Uber tras optar por blindar el taxi.
Reunión con el Barça
Tito Álvarez se reunió con el director general del Barça, Manel del Río, para solicitarle que anulara el acuerdo. En el club argumentaron que no había motivos legales.
El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez
El Barça, en una situación económica delicada, busca patrocinadores nacionales e internacionales. Incluso en países poco democráticos como Qatar, Arabia Saudí o la República del Congo, y Laporta no quería renunciar a los ingresos procedentes de la VTC.
Vehículo inmovilizado
Uber, en su desesperada lucha por sobrevivir en Barcelona y Catalunya, sacó a la calle los nuevos vehículos de su acuerdo estratégico con el Barça, a finales de octubre. Eran coches con los colores azul y grana del Barça.
Tito Álvarez y Élite Taxi preparan una nueva protesta contra la alianza entre Uber y el Barça en Montjuïc
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