El plan de Laporta para salvar la economía del Barça: dos años de retrasos imputables a Limak

Joan Laporta presume de acudir al rescate del Barça en 2021 para salvar un club muy tocado, económica e institucionalmente. También alardea de haber sido el presidente que, finalmente, activó la transformación del Camp Nou, un proyecto que ya activó Josep Lluís Núñez a finales del siglo XX. Siempre ha sido una persona valiente, con arrojo, pero más dudas suscita su gestión como máximo responsable de la primera institución deportiva de Cataluña.

En 2021, con Ferran Reverter, entonces CEO del Barça, Laporta aseguró que la reforma integral del Camp Nou sería "la salvación económica" del club. El presidente barcelonista recalcó que la entidad ingresaría 350 millones de euros anuales por la explotación del estadio. Unos 120 millones procederán de los palcos y asientos Vip, unos 80, del nuevo museo o Barça Experience.

Las grandes mejorass

El nuevo Camp Nou tendrá 7.400 asientos de alto standing, ampliables a 9.400. También habrá más puestos de restauración y, sobre todo, un boulevard entre la primera y la segunda grada, más allá de 3.000 plazas de parking. El estadio también contará con 69 ascensores y 78 escaleras mecánicas para facilitar el acceso a las localidades más elevadas.

"El nuevo Camp Nou será un estadio mucho más cómodo y sostenible. Volverá a ser el mejor campo del mundo", insiste Laporta. El actual presidente, de ganar las elecciones que se celebrarán en 2026, contempla un importante aumento del precio de los abonos.

La nueva cubierta

Laporta condiciona la recuperación económica real del Barça al nuevo Camp Nou, que tendrá 104.600 asientos, todos cubiertos. El problema es que las obras acumulan ya un año de retraso. En el plan inicial, la cubierta debía instalarse en verano de 2025 y el club, ahora, asegura que se colocará en 2027. Es decir, dos años después.

El Barça espera regresar al Camp Nou en noviembre, cuando tenga la licencia de primera ocupación (fase 1B). Entonces, el estadio tendrá una capacidad máxima a 45.000 espectadores, ampliable hasta los 62.000 cuando pueda abrirse el Gol Norte. Entonces, las dos primeras gradas estarán totalmente terminadas y faltarán los dos anillos de palcos y la futura tercera grada, totalmente nueva y, por primera vez, simétrica.

Los ingresos del club

Las previsiones actuales, mucho más realistas, contemplan que las obras de transformación del Camp Nou estarán terminadas a finales de 2027 o principios de 2028. Entonces sí, el campo del Barça deberá estar a pleno funcionamiento.

El Barça, mientras, espera ingresar ya 1.047 millones de euros en el curso actual, tras cerrar el ejercicio anterior con 994 millones, cifra récord en la historia del club. Con el Camp Nou a pleno funcionamiento, la entidad podría rondar, actualmente, los 1.200 millones de euros.

Limak y los retrasos

Laporta --o el próximo presidente-- también deberá decidir si, finalmente, aplica sanción alguna a Limak por los retrasos acumulados. El máximo dirigente afirmó que la constructora turca debía indemnizar al club con un millón por cada día de demora, pero ahora opta por un discurso conciliador y asegura que está satisfecho con la gestión de las obras de Limak.

El precio final de las obras, cifrado en 960 millones de euros, también podría superar finalmente los 1.000 millones de euros por el encarecimiento de los materiales y la actual coyuntura económica.

El nuevo Palau

Una vez terminado el Camp Nou, Laporta quiere iniciar la construcción del nuevo Palau Blaugrana, con una capacidad mínima para 15.000 espectadores, y el Petit Palau. El problema es que no tiene proyecto ni financiación para un proyecto en el que busca socios para asumir una parte de su coste a cambio de la explotación parcial.

El nuevo Palau Blaugrana sería el pabellón del Barça de basket, que podría superar los 10.000 abonados. Laporta, no obstante, también quiere que sea una instalación de referencia en España para organizar grandes conciertos de estrellas nacionales e internacionales.