El CFO necesario para volver al Camp Nou se le resiste al Barça: no llega la luz al final del túnel

El tiempo pasa y nada cambia. Joan Laporta está convirtiendo el regreso al Camp Nou en el cuento de Pedro y el lobo. Parece que va a llegar, pero nunca sucede. La realidad es que si bien las obras del templo culé han avanzado sustancialmente durante los últimos meses, en cuanto a trámites se refiere, el FC Barcelona sigue muy lejos de volver a su casa. La entidad barcelonesa aún no tiene en sus manos el Certificado Final de Obra, que está en estado de stand-by a falta del visado oficial de dos actores importantes. Sin CFO no hay Licencia de Primera Ocupación y sin LPO no hay regreso al Camp Nou.

Si bien algunas informaciones recientes apuntan a que el Barça ya tiene en sus manos el CFO, dicha afirmación dista mucho de la realidad. Según ha podido saber Culemanía, el documento tan esperado por la afición azulgrana aún no está preparado totalmente para enviar al Ayuntamiento de Barcelona. Los motivos son varios.

Las cinco firmas necesarias

Tal como explicó Culemanía hace tres semanas, para poder entregar el escrito al consistorio barcelonés hacen falta cinco firmas. En primer lugar, las del FC Barcelona y Limak, la constructora, pero dichos vistos buenos no son el problema. La complicación proviene del resto de actores.

Se trata de: la dirección de obras (UTE formada por Torrella Ingeniería y Arquitectura y JG Ingenieros), la dirección ejecutiva (Tecnics G3) y la de la coordinación de seguridad y salud (SGS). Los tres organismos deben dar el visto bueno en cada uno de sus campos de acción para que el CFO sea válido y el Ayuntamiento de Barcelona de luz verde al inicio de los trámites de la LPO. Sin sus firmas, nada es posible.

Dos visados para el CFO

Sin embargo, dichos pasos no son un problema. De hecho, aunque el FC Barcelona tenga en su poder las cinco firmas necesarias, aún necesitaría dos validaciones más: las del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC) y del Col·legi d'Arquitectura Tècnica de Barcelona (CATEB). Según ha podido saber Culemanía, los visados de ambos organismos siguen en el aire y su confirmación es obligatoria para que el club azulgrana pueda presentar el CFO al consistorio barcelonés.

Aunque las firmas de las dos entidades no deban figurar en el tan ansiado documento, sí que deben figurar en el proceso previo de presentación ante el Ayuntamiento de Barcelona. La función del COAC y el CATEB en dicho procedimiento es simple: confirmar que la construcción se ha llevado a cabo tal y como se planeó y que no existen errores arquitectónicos fatales en la obra. Básicamente, deben valorar el trabajo de Limak, G3, SGS y la UTE formada por Torrella Ingeniería y Arquitectura y JG Ingenieros.

A la espera del LPO

Asimismo, en cuanto el Barça disponga de la luz verde de ambas entidades, ya podrá hacer llegar el CFO al consistorio barcelonés. A partir de ese momento, dará inicio un proceso extenso en trabajo y tiempo de valoración in situ de la construcción. Es decir, el Ayuntamiento enviará a sus técnicos para evaluar la obra y determinar si es viable y seguro que el FC Barcelona reciba la Licencia de Primera Ocupación.

La realidad es que aún no se ve la luz al final del túnel. De por sí, el LPO tardará mucho en tramitarse, lo que alargará aún más la espera de los culés. Pero el problema es que aún no se han iniciado los procesos para lograr el LPO, ya que el CFO no está en manos del consistorio de la Ciudad Condal.

La Fase 1A y la Fase 1B

El escenario más realista contempla que los de Flick pisarán por primera vez el césped del Spotify Camp Nou ante la Real Sociedad en la que será la séptima jornada de la Liga. Antes, el Barça jugará una vez más como local en el Estadi Johan Cruyff contra el Getafe. De esta manera, los azulgranas disputarán el encuentro contra los txuri urdin delante de 27.000 espectadores.

Para la competición liguera, al FC Barcelona le vale con haber finalizado la Fase 1A de las obras, que abre al público la Tribuna y parte del Gol Sur. Dicha etapa inicial de construcción establece un aforo de 27.000 aficionados. Sin embargo, la UEFA pide también la finalización de la Fase 1B, que abriría el estadio para 45.000 espectadores.

Exigencias de la Champions

¿Cuál es la razón de dicha discrepancia? La retransmisión en directo de los partidos. El organismo dirigido por Aleksander Ceferin requiere que el Lateral de todos los campos esté abierto al público por motivos televisivos. La realidad es que dicha parte del estadio no estará habilitada hasta la ya mencionada Fase 1B, por lo que el regreso del Barça al Camp Nou para la Champions League se antoja más complicado y lo más probable es que el partido contra el PSG el 1 de octubre se dispute en el Estadi Lluís Companys.