El FC Barcelona comunicó a la UEFA que el Camp Nou sería su sede en la Champions League. La entidad azulgrana informó a Aleksander Ceferin antes del sorteo de la fase liga, del pasado 28 de agosto, tal y como explicó Culemanía. El organismo exigió un plan B a Joan Laporta, visto el estado de las obras. Y el club catalán inscribió el Estadi Olímpic Lluís Companys, disponible hasta febrero después de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona.
El primer favor de la UEFA
Hoy por hoy, el Barça sigue sin poder regresar al Camp Nou. La Liga le hizo el favor a Joan Laporta de condecerle el privilegio de jugar las tres primeras jornadas fuera de casa para que Limak ganara tiempo. A pesar de ello, el encuentro ante el Valencia del 14 de septiembre se tendrá que disputar en el Estadi Johan Cruyff.
Aleksander Ceferin y Joan Laporta, juntos en una final de Champions femenina
La UEFA, que ha visitado las obras varias veces durante lo últimos meses, también ha socorrido al Barça. El primer partido de la liguilla, el 18 de septiembre, es en Newcastle. Los azulgranas no acogerán un duelo de Champions en casa hasta el 1 de octubre, ante el PSG. Con el calendario, la entidad culé ha ganado unos días más.
No son suficientes
Ahora bien, ¿los suficientes? Al Barça le quedan muchos trámites para poder regresar al Camp Nou. El club debe solicitar el Certificado Final de Obra (CFO), con cinco firmas diferentes, las de seguirdad y salud, la de la dirección de obras, la de la dirección ejecutiva, la del Barça y Limak, para obtener la Licencia de Primera Ocupación Parcial.
Los trabajadores de Tecnics G3 en el Spotify Camp Nou
Panorámica del nuevo Camp Nou
El club sabe que tiene muy complicado, incluso, llegar al encuentro contra el Getafe del 21 de septiembre, tan solo una semana después del Barça-Valencia. Además, la Liga es más permisiva que la UEFA. La patronal que dirige Javier Tebas permitiría volver al Camp Nou con la Tribuna y el Gol Sur abiertos, los sectores pertenecientes a la Fase 1A de las obras.
No obstante, el ente que lidera Ceferin exige que los laterales estén ocupados por los derechos televisivos. Ello requeriría avanzar hasta la Fase 1B, con un aumento considerable del aforo, de los 27.000 a los 45.000 aficionados. Y los trámites son lentos, aunque menos para una institución como la azulgrana.
Excepción para el Barça
En el club son conscientes de que está muy difícil llegar al 21 de septiembre y al 1 de octubre. Aun así, la entidad no tira la toalla. El año pasado, el Barça justificó su no retorno al Camp Nou amparándose en que, con una fase ya empezada, la UEFA no permitía cambiar de estadio. No obstante, el espíritu de la norma no es este.
El reglamento está hecho para que los clubes no cambien de campo a su antojo, según el rival, por ejemplo. La UEFA podría ser más laxa por un caso de fuerza mayor y estudiaría el caso del Barça, según ha revelado la Cadena SER.
El Estadi Olímpic Lluis Companys, en la previa del Barça-Inter
Fuentes oficiales de la UEFA no desmienten ni confirman la información. Simplemente, aseguran a Culemanía que no tienen ningún comentario a hacer al respecto. Otros medios como RAC1 dan por hecho que Ceferin ya ha dado el visto bueno a cambiar de estadio con la fase de grupos empezada.
Desde el Barça aseguran que no es cierto. Fuentes del club relatan que no tienen confirmación oficial ni han recibido ninguna comunicación por parte de la UEFA, así que de momento mudarse durante los próximos meses no es una solución.
Un precedente
Montjuïc, sede alternativa, es el estadio con más probabilidades de alojar los partidos del Barça. Aunque, si Laporta quisiese iniciar los trámites, podría ampararse en un precedente. En la edición de la Champions League 2019, el Tottenham Hotspur alteró su sede en una misma fase. Jugó los octavos de final, ante el Dortmund, en Wembley, y los cuartos, ante el Manchester City, en su renovado estadio.
Los Spurs celebran su gol ante el City en la Champions de 2019
Por seguridad, los Spurs tuvieron que retrasar el retorno de septiembre a abril. La situación es semejante, aunque el desenlace puede ser distinto. El Barça ni siquiera tiene el CFO a día de hoy, pero sí un acuerdo con el Ayuntamiento para usar Montjuïc hasta febrero, con la primera fase de la Champions ya terminada. Ya es un indicio.
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