El último obstáculo que ralentiza las obras del Camp Nou y señala a Limak: presión a los trabajadores y multa

El FC Barcelona ya sabe que no podrá estrenar el Camp Nou el próximo 14 de septiembre, ante el Valencia. Los obreros de Limak trabajan a marchas forzadas, puesto que el siguiente encuentro del Barça en Les Corts sería el día 21 ante el Getafe. El club, además, puso el coliseo azulgrana como sede principal de la Champions League, cuyo primer encuentro en la capital catalana será el 1 de octubre ante el París Saint-Germain. El tiempo pasa y la entidad sigue sin la Licencia de Primera Ocupación, un hecho que ha llevado a Limak a cometer una irregularidad que será castigada.

La Guardia Urbana se personó en el Camp Nou el pasado domingo porque había obreros trabajando fuera del horario permitido. Tal y como ha avanzado la Cadena SER, la policía de la ciudad detuvo los trabajos, denunció a Limak y, por ello, la constructora turca deberá pagar 300 euros de multa.

A marchas forzadas

La empresa otomana está haciendo todo lo posible, incluso escapándose de la legalidad, para cumplir los plazos prometidos en su día. Limak no tiene la licencia para trabajar en domingo y aun así había obreros en el Camp Nou. Los trabajadores pueden ejercer de las 8:00 a las 00:00 horas de lunes a viernes y de las 10:00 a 20:00 horas los sábados.

Como ya explicó Culemanía, el escenario más plausible para llevar a cabo el Barça-Valencia es el Estadi Johan Cruyff. Emisarios de la Liga visitaron el campo de la Ciutat Esportiva Joan Gamper la semana pasada. Pese a no cumplir con el aforo mínimo de 8.000 espectadores, la patronal haría una excepción por las obras del Camp Nou. Ahora bien, el club deberá instalar el VAR en el estadio de Sant Joan Despí.

El 14 de septiembre, descartado

Si el Barça quiere regresar al Camo Nou, debe recibir la Licencia de Primera Ocupación Parcial y primero necesita el Certificado Final de Obra, con cinco firmas diferentes: la de la dirección de obra, la de la dirección ejecutiva, la de los responsables de seguridad y salud y las del propio Barça y Limak.

Todas las partes tendrán que visitar el Camp Nou, para que luego lo abran en una Fase 1A, para unos 27.000 espectadores. El proceso es lento, pero al tratarse del club catalán se acelerarían los timings. El objetivo sería llegar al 21 de septiembre, siete días después del Barça-Valencia, para medirse al Getafe y no volver a pisar el Johan Cruyff.

Usar el Camp Nou en la Champions está mucho más complicado. La UEFA, por derechos televisivos, reclama que los laterales del estadio estén llenos de gente. La Fase 1A solo contempla la apertura del Gol Sur y la Tribuna. Para cumplir la exigencia del ente que preside Aleksander Ceferin se necesitaría avanzar a la Fase 1B, que contempla la entrada de 45.000 aficionados. Montjuïc es el plan B del Barça. Hay acuerdo con el Ayuntamiento hasta finales de febrero.