Los obstáculos que debe superar el Barça para inaugurar el Camp Nou en la Champions el 1 de octubre: misión imposible

El FC Barcelona gana tiempo en su misión de regresar al Camp Nou. Dos semanas más. La UEFA ha anunciado el horario de la fase inicial de la Champions League. A la entidad que preside Joan Laporta le ha caído el primer partido, en jueves, el del 18 de septiembre, fuera de casa contra el Newcastle. La siguiente jornada se demorará hasta el 1 de octubre, fecha del Barça-París Saint Germain, un cartel de lujo para inaugurar la Copa de Europa en el Camp Nou.

La institución culé ha conseguido 13 días más que, a simple vista, no parecen suficientes como para que el club pueda cumplir todas las exigencias de la UEFA. Si el Barça ni siquiera tiene garantizado el retorno para la Liga, para el encuentro ante el Getafe del 21 de septiembre, más difícil será que la entidad satisfaga los requerimientos del organismo que comanda Aleksander Ceferin.

El Camp Nou, sede oficial

El Barça, para el sorteo de la Champions League, presentó el Camp Nou como sede oficial del equipo de Hansi Flick en la competición, tal y como confirmaron fuentes del club a este medio. Al tener el estadio en obras, la UEFA pide un plan B. Y la institución puso el nombre del Estadi Olímpic Lluís Companys sobre la mesa.

El club catalán, para no quedarse tirado, se aseguró la alternativa de Montjuïc. El Barça ha firmado un acuerdo con Barcelona de Serveis Municiapls (B:SM) para disponer del Lluís Companys hasta finales del mes de febrero, la jornada 25 de la Liga, y con la fase inicial de la Champions ya terminada.

Montjuïc, en la recámara

Que el Barça haya alquilado Montjuïc hasta febrero ya es indicativo de que, posiblemente, la mejor opción sea no interrumpir las obras hasta la segunda vuelta de Liga y las eliminatorias de la Copa de Europa.

Además, el mercado de verano ya habría terminado y el club no tendría la necesidad de regresar a la norma 1:1, un hecho que depende de una gran venta o de la validación del auditor, Crowe Global, de los asientos Vip del Camp Nou. Sin el estadio en funcionamiento, la auditora no puede dar el visto bueno a los 100 millones de euros, de los que se han recibido 58.

Las cinco firmas necesarias

Pese a ello, el Barça sigue priorizando volver al Camp Nou. Laporta no pudo, después de anunciarlo por todo lo alto, inaugurar el nuevo estadio el pasado 10 de agosto, en el Trofeu Joan Gamper. El club no tenía, ni tiene, la Licencia de Primera Ocupación. Primero, debe presentar el Certificado Final de Obra (CFO) al Ayuntamiento de Barcelona.

Todavía no lo ha hecho. Hacen falta cinco firmas para certificar la finalización de la Fase 1A de las obras. El primer sello debe llegar de la dirección de obras, es decir, Torrella Ingeniería y Arquitectura y JG Ingenieros. El Barça también necesita la firma de Tecnics G3, empresa encargada de la dirección ejecutiva de las obras. Asimismo, la rúbrica de la compañía responsable de la seguridad y salud es obligatoria. Las otras dos firmas serían la del club y la de Limak.

Las exigencias de la UEFA

El Barça requiere todo esto para volver al Camp Nou, y en la Fase 1A, que solo habilita la apertura del Gol Sur y la Tribuna, con unas 27.000 personas. La UEFA es mucho más exigente que la Liga. Por las televisiones, el ente de Ceferin exige que el estadio se halle en la Fase 1B de la construcción. Los laterales deben acoger a aficionados.

Además, el palco presidencial debería estar cubierto, pero la instalación de la futura cubierta no se realizará hasta que las tres gradas estén acabadas. El Barça ha conseguido jugar fuera de casa el primer partido de la Champions League, pero dos semanas hasta el encuentro contra el PSG no parecen suficientes como para conseguir inaugurar el Camp Nou en Europa.