Lamine Yamal marca su gol con rosca en el clásico de Liga Barça-Real Madrid

Lamine Yamal marca su gol con rosca en el clásico de Liga Barça-Real Madrid EFE

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La rendija en el Fair Play de la Liga que ha hecho realidad la renovación de Lamine Yamal por el Barça

El pasado abril, la patronal que dirige Javier Tebas flexibilizó las Normas de Elaboración de Presupuestos para que los clubes, a pesar de estar excedidos, pudiesen proteger a sus jóvenes promesas

Más información: Así es el contrato ascendente que ha firmado Lamine Yamal con el Barça

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La renovación de Lamine Yamal no se entiende sin las nuevas normas de la Liga. Se ha anunciado a pesar de que el Barça, hoy, es un club excedido, sin margen de maniobra. Lo es desde que Crowe, auditor del club azulgrana, no dio el visto bueno a que Joan Laporta contabilizara los 100 millones de euros, de los que se han recibido 58, por la venta anticipada de los derechos de 475 asientos Vip.

Durante el mercado de invierno, Deco logró actuar con normalidad porque fue Abauding, otra auditora que actuó de manera temporal, la que validó la operación por las butacas exclusivas del futuro Camp Nou. Entonces, el Barça volvió a la norma 1:1 durante un corto periodo de tiempo en el que el director deportivo amplió los contratos de Pau Cubarsí, Gerard Martín, Ronald Araujo o Gavi. 

Un acuerdo obsoleto

Pero no el de Lamine Yamal, que se había convertido en uno de los mejores del mundo. A pesar de que tanto club como entorno del futbolista mantenían un acuerdo para prolongar su contrato, que terminaba en 2026, las condiciones habían cambiado. Esa prórroga que se podía firmar por cinco años más cuando el genio de Rocafonda cumpliese la mayoría de edad --13 de julio-- ya no valía.

Jorge Mendes, representante de Lamine, quería renegociar el salario de la estrella azulgrana. Lógico. Al ser menor de edad, Yamal, en caso de firmar en enero, solo podía ampliar su convenio con el Barça por tres años más. El trato no acababa de cerrarse y el ruido solo hizo que ir en aumento.

La salida de la norma 1:1

El 2 de abril, la Liga, tras recibir los estados financieros intermedios de todos los clubes, que tenían como límite de entrega el 31 de marzo, vio que Crowe había retirado los 100 millones de euros ingresados por los asientos Vip de las cuentas del club culé y, en consecuencia, le había expulsado de la norma 1:1.

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou REDES

Si ya no se alcanzaba un acuerdo con Mendes, aunque la renovación nunca corrió peligro, ahora el Barça tampoco tenía margen para firmar al futbolista. Estaba oficialmente excedido. La condición de Crowe para devolver a la institución azulgrana a la normalidad era que los asientos por los que se habían previsto los 100 millones estuvieron acabados. Aún era demasiado pronto.

El favor de la Liga

Antes de que acabe el mes de junio, el Barça deberá conseguir el OK de Crowe, demostrando que los asientos están terminados. Así podrá afrontar el club el mercado bajo el amparo de la norma 1:1. De momento, sigue excedido, pero, al menos, ha conseguido la tan ansiada renovación de Lamine Yamal. ¿Cómo es posible?

El artículo 103 de la Normativa de Elaboración de Presupuestos de la Liga permite excederse para renovar a canteranos como Lamine Yamal

El artículo 103 de la Normativa de Elaboración de Presupuestos de la Liga permite excederse para renovar a canteranos como Lamine Yamal CAPTURA

El mismo abril en que la Liga expulsó al Barça de la normalidad financiera, también flexibilizó sus normas. A finales de mes, la patronal aprobó que todos los clubes podían renovar a menores de 24 años que hubieran estado contratados durante tres temporadas, "incluso si no disponen de margen salarial", tal y como remarcan fuentes de la Liga.

Deberes a largo plazo

Por este motivo, tras el final de temporada, la consagración de Lamine Yamal como candidato al Balón de Oro, un hecho que ponía en evidencia que el aumento salarial era necesario, y la llegada de Jorge Mendes a Barcelona, todo se aceleró. La renovación se podía firmar porque el crack de Rocafonda cumplía todos los requisitos que pedía la Liga.

Así, el martes pasado el extremo formado en la Masía pudo firmar su nuevo contrato con el Barça hasta 2031. Y el barcelonismo respiró tranquilo. Pero no Joan Laporta. El mandamás culé sigue pendiente, aunque con una mirada optimista, de las butacas del Camp Nou.

Más excepciones

El Barça supera con creces el límite salarial permitido. Más aún con la renovación de Lamine. Las normas de la Liga permiten asegurar la continuidad del futbolista, pero también obligan a recuperar el exceso a lo largo del ejercicio o, si no, se descontará del límite de la próxima temporada. Por esta razón, Laporta necesita que se validen los 100 millones para contrarrestar todas las renovaciones firmadas.

Junto a las renovaciones de canteranos, la Liga también permite un coste de la plantilla mínimo del 30% de los ingresos. Es decir, si la cifra de negocio del Barça en la 21-22 fue de 628 millones, se hubiera podido gastar más de 200 millones en salarios. Además, cada equipo excedido podrá firmar a dos agentes libres y a otro futbolista vía traspaso. El Barça de la temporada 2025-26 pinta bien.