Joan Laporta, en el palco de Montjuïc, durante el Barça-Valencia

Joan Laporta, en el palco de Montjuïc, durante el Barça-Valencia EFE

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La sorprendente confesión de Laporta: "Ir de víctimas nunca nos ha funcionado"

El presidente del Barça se desmarca del Real Madrid: "Prefiero facilitar la labor de los árbitros que estar instalado en la queja permanente o en condicionar sus actuaciones"

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El penalti no pitado a Lamine Yamal en el Giuseppe Meazza o las manos perdonadas a Aurelién Tchouaméni en el clásico de Montjuïc. Las presiones de Real Madrid TV que provocaron las lágrimas de De Burgos Bengoetxea antes de una final de la Copa del Rey, a primera vista, han surtido efecto.  Esta temporada, el Barça ha sufrido arbitrajes escandalosos, lo suficientemente graves como para que Joan Laporta pidiera explicaciones a los organismos pertinentes.

Sin embargo, el presidente azulgrana no lo ha hecho y prefiere desmarcarse de toda polémica. "Hay un madridismo sociológico", insistió Jan, quien a su vez admitió que "ir de víctimas" nunca le "ha ido bien" al Barça. Dejó la estrategia muy clara en TV3: "Quejarnos lo menos posible".

La carta del Madrid

"Si vas de víctima con según que organismos, sacamos poco rendimiento", ha añadido un Laporta que se mostró especialmente empático con los árbitros. "Se están profesionalizando y hay que corregir cosas del VAR. Prefiero facilitar su labor que estar instalado en la queja permanente o en condicionar sus actuaciones", añadió el mandamás culé.

En la capital estatal, el zasca resonó con fuerza. Ha sido el Real Madrid el que pidió un cambio en el estamento arbitral tras no decir nada al respecto en reuniones anteriores con la Liga. También el club que hizo un comunicado de 10 páginas para la Real Federación Española de Fútbol, con copia al Consejo Superior de Deportes (CSD).

La sombra del caso Negreira

En su carta, el Madrid mencionaba también el caso Negreira, del que Laporta no pudo negar la influencia: "Esta temporada ha salido bien, pese a que no podamos decir que hemos sido favorecidos. Y la causa de desprestigio del caso Negreira, que ya se ve que no hay nada y que terminará con la absolución del club. Cuando digo que esta temporada es de las más difíciles es porque los intentos de desestabilización han sido tremendos".

José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del CTA, junto a su mujer

José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del CTA, junto a su mujer EFE

El Madrid, en definitiva, "tiene su estrategia". La del Barça, según el presidente, es contestar con "fútbol, fútbol y fútbol" y en los despachos y pasillos hacer "críticas constructivas". "El Barça tiene que ser mucho mejor para ganar. Históricamente, ha sido así", remarcó.

En el Comité Técnico de Árbitros hay un comité de clubs, del que el azulgrana no forma parte, aunque espera su invitación. Espera que allí la entidad pueda transmitir las ideas en las que está trabajando, para "mejorar el colectivo". Es lo que quiere Laporta, quien desea tener los medios de comunicación, sobre todo los catalanes, a su favor.

La famosa peineta

El presidente ha entonado repetidamente el "contra todo y contra todos" en repetidas ocasiones este año. Lo tiene grabado en la mente porque, entre otras cosas, considera que se fue "injusto" con la inscripción de Dani Olmo. Y por ello celebró la cautelarísima concedida mientras se jugaba la Supercopa en Arabia con un corte de mangas y un grito de rabia.

"No solo los medios catalanes fueron injustos con la inscripción de Olmo. Me dolió porque estaba convencido de que teníamos razón. Estábamos contra todos los elementos. Que los nuestros se apuntasen a las teorías que obstaculizaban una cosa en la que teníamos razón, me hacía daño", reflexionó Laporta en TV3.

Muchas "adversidades"

"El momento era límite. Flick no entendía porque Dani no podía jugar y me pidió una charla antes de jugar contra el Athletic. Les dije que él y Pau seguro que estarían para la final. Esto creó una tensión extraordinaria. Y justo al salir del vestuario recibimos que nos darían 'la cautelarísima' y al salir hice la peineta", contó Laporta.

A pesar de que la inscripción se cerró sobre la bocina, y con Liga y RFEF en contra porque defendían su normativa, el presidente negó cualquier negligencia y aplaudió a su junta. "Todas las decisiones están muy trabajadas. Quieren al Barça y trabajamos para que todo salga. No es improvisación. Nos sabemos mover en el caso porque el fútbol tiene momentos caóticos", concluyó Jan.