
Joan Laporta, junto a Enrique Cerezo y al Alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, en el palco del Metropolitano EFE
Laporta se agarra al paraguas de Flick para capear la tormenta institucional
El equipo azulgrana derrota al Atlético y se clasifica para la final de la Copa del Rey en una temporada muy movida para el presidente por los problemas económicos del club y las dudas que suscita su modelo de gestión
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El Barça de Hansi Flick no se pone límites. El técnico, tan prudente como ambicioso, lo quiere ganar todo. No se conforma con la Supercopa de España ni con la Copa del Rey, en otra final contra el Real Madrid. También quiere la Liga y la Champions. Su mentalidad positiva y su buena gestión son el mejor paraguas contra la tormenta institucional de un club al borde de un ataque de nervios, con un Joan Laporta que habla de conspiraciones para tapar sus chapuzas económicas.
El fichaje de Flick fue el mejor remedio de Laporta para rescatar a un Barça que hace un año estaba deprimido. El presidente, menos lúcido en la búsqueda de nuevos ingresos, se redime de tantos disgustos con las victorias del equipo.
El comunicado de Tebas
El día comenzó con una mala noticia para Laporta, que estalló cuando la Liga, presidida por Javier Tebas, comunicó que denunciaría al auditor que validó la venta de los asientos Vip del futuro Camp Nou. También remarcó que el Barça será expulsado de la regla del 1:1, y tendrá muchos problemas para fichar en verano. La ilusión de fichar a un crack se desvanece en la medida que deberá activar alguna venta importante. Ronald Araujo, que brilló a nivel defensivo en el Metropolitano, está entre los grandes candidatos a llenar las arcas.

Javier Tebas, a la salida de la reunión con la RFEF EFE
Laporta acusó a Tebas de intentar desestabilizar al Barça, atormentado en los despachos, pero feliz en el campo. Los problemas económicos persisten y aumenta la sensación de que el nuevo Camp Nou acumula ya muchos meses de retrasos. Y del futuro Palau Blaugrana nada se sabe. Ni hay proyecto ni hay financiación.
Acuerdos chapuceros
El presidente del Barça, impulsivo y con acuerdos cada vez más chapuceros, está en manos de Flick y de los futbolistas. Si la pelota entra, Laporta grita, sonríe y celebra.

Los jugadores del Barça celebran el pase a la final de la Copa del Rey FCB

Ferran Torres celebra su gol al Atlético EFE
En Madrid, Laporta sufrió en el palco y Flick, en el banquillo. El Barça desmontó el plan de Simeone. Fue mejor, tuvo más criterio y supo sufrir al final. La final, en Sevilla contra el Real Madrid, tendrá mucho morbo, pero mucho más sonada sería una final de la Champions entre los dos grandes clubes del fútbol español.
El Barça de Guardiola
Laporta gana tiempo. Sueña con un año mágico, como lo fue 2009. Entonces, con Pep Guardiola de entrenador, el Barça ganó la Copa del Rey, la Liga, la Champions, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. En 2008, curiosamente, el máximo dirigente salvó por los pelos un voto de censura que provocó la dimisión de ocho directivos.

El Barça celebra la clasificación a la final de la Copa del Rey EFE
El Barça, otra vez con Laporta como presidente, es el club de los líos. Ya han dimitido directivos con grandes responsabilidades económicas como Jordi Llauradó (Espai Barça), Eduard Romeu (vicepresidente económico) y Juli Guiu (vicepresidente de marketing). También presentaron su renuncia Ferran Reverter, CEO del club durante menos de un año, y Maribel Meléndez, máxima ejecutiva.
El mejor ansiolítico
Las grietas en la tesorería del club, afortunadamente, chocan con la clarividencia de Flick, un técnico que detesta las excusas. Ya nadie se acuerda de Xavi Hernández en el Barça y todos aplauden al técnico alemán, discreto y optimista, elegante en las formas. Él, sin duda, es el mejor ansiolítico para Laporta, un presidente que vive al día, como si no hubiera un mañana, de tormenta en tormenta, como la de ayer en el Metropolitano que acabó bien.

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Mientras el técnico del Barça demuestra día a día que tiene totalmente rendido al vestuario --emotivas palabras le dedicaron jugadores como Pedri y Koundé tras alcanzar la final de Copa-- el presidente sigue acumulando detractores contra su modelo de gestión presidencialista. La inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor sobre la bocina a principios de año, la sospechosa operación de los asientos Vip y la difusión de un documental que presenta a Laporta como presunto cómplice de una estafa piramidal, son los últimos puntos negros en el gobierno de un presidente que se mantiene a flote por sus aciertos en la parcela deportiva.