Tarjeta roja: Joan Laporta

Joan Laporta va de lío en lío. Gana el Barça en el campo, pero la gestión del presidente está bajo sospecha, ya sea por las comisiones a intermediarios o la opacidad sobre las obras del Camp Nou. Tampoco es aplaudida su gestión con la Grada d'Animació y este viernes la afición del Palau fue muy crítica por dejar que se mezclasen de forma masiva los aficionados rivales con los visitantes. Además, la seguridad del club está dejando mucho que desear debido a los importantes recortes autorizados por la junta. Ahora, el máximo dirigente también está en el punto de mira por la difusión del documental Laporta Gate-Caso Reus 2.

El largomtraje, de Andreu Rauet, sostiene que Laporta está directamente involucrado en el hundimiento del Reus. Su vinculación nace a través de Core Store, sociedad compartida con Joan Oliver y Xavier Sala Martín, director general y tesorero del Barça en la primera etapa del abogado barcelonés como presidente del club barcelonista, y también Rafa Yuste, actual vicepresidente deportivo. Esta sociedad es la matriz de CSSB Limited, que gestionaba el Reus. Pero lo peor del caso es que se insinúa que todos ellos han protagonizado una estafa piramidal y que, para devolver sus deudas, habrían ofrecido trabajo en el Barça a los supuestos estafados.

Semana 'horribilis'

Laporta siempre ha negado cualquier implicación en el caso. En un comunicado, el presidente del Barça aseguró que en el documental hay "falsedades, medias verdades, injurias e informaciones tendenciosas" que no se ajustan "a la realidad". 

El presidente del Barça, Joan Laporta, declara en la Ciutat de la Justicia por la desaparición del CF Reus Deportiu EUROPA PRESS

Laporta cierra esta semana horribilis sin fútbol con muy mal sabor de boca. Prácticamente cada día, el Barça o su presidente han sido protagonistas de alguna noticia negativa. Desde los incidentes con la seguridad en la Champions a las duras críticas de la afición en el Palau, pasando por la confirmación de que no se volverá este curso al Camp Nou y por la aparición de este documental que atenta gravemente contra la imagen del presidente. Básicamente le pintan de mentiroso, de hundir a un club histórico como el Reus en la más absoluta miseria y de aprovechar su fama para intentar estafar a personas honradas. Es claro merecedor de la tarjeta roja de Culemanía.