Pavlidis, al lado de Di María, celebra un gol con el Benfica Redes
El Benfica, un histórico castigado por su deuda asfixiante y la maldición de Bela Guttmann
El club más grande de Portugal tiene que vender a sus estrellas para aliviar su delicada situación económica
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El Benfica es el gran club de Portugal, pero ya no es un club grande en Europa. Lo fue a principios de los años 60, cuando encadenó dos Copas de Europa, pero no gana un título continental desde que despidió a Bela Guttmann. El maleficio del técnico húngaro --dijo que el club no ganaría nada en Europa al ser despedido-- pesa como una losa en la entidad lisboeta. Igual que su deuda, de casi 200 millones de euros.
El rival del Barça fue el equipo del régimen durante la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar. En 1961, el Benfica se proclamó campeón de Europa por primera vez tras derrotar al Barça por 3-2 en Berna. Un año después repitió, al imponerse al Real Madrid por 5-3 en Ámsterdam.
La deuda del Benfica
Campeón de Liga de Portugal en 38 ocasiones, el Benfica vive tiempos difíciles. Económicamente, el club admite una deuda neta de 196,1 millones, mientras que la del Barça es de 560 millones de euros. La deuda bruta barcelonista es de 1.300 millones.
Bela Gutmann, con las dos Copas de Europa ganadas con el Benfica Redes
El Benfica de los años 60, dos veces campeón de Europa Redes
La deuda del Benfica ha aumentado en 157 millones de euros durante los últimos cuatro años. El pasado verano, la situación económica era muy delicada y el club ingresó 100 millones de euros por las ventas de Joao Neves y Marcos Leonardo.
Las ventas
El PSG pagó 60 millones de euros por Joao Neves, la última perla del Benfica, mientras que el Al-Hilal, de Arabia Saudí, abonó 40 millones de euros más por Marcos Leonardo. Las ventas aliviaron las tensiones en la tesorería del club.
El Estadio da Luz, lleno Benfica
El Benfica es el segundo club de Europa --tras el Bayern de Múnich-- con más socios. Tiene 180.000 afiliados e ingresa unos 40 millones de euros anuales por Matchday y otros tantos del área comercial. El principal patrocinador es Fly Emirates, que aporta entre ocho y 10 millones de euros por temporadas.
Los ingresos del club
La mayor vía de ingresos del Benfica procede de los derechos de televisión. El club lisboeta percibe 125 millones de euros de la liga portuguesa, una cantidad sensiblemente inferior a los 160 millones de euros que obtiene el Barça de la Liga.
Rui Costa, presidente del Benfica Benfica
El Benfica, más allá de sus turbulencias económicas, también espera noticias de la Justicia. El pasado 16 de octubre, la Fiscalía de Portugal solicitó la suspensión del club y del ex presidente Luis Felipe Vieira, por supuesta corrupción, por "comportamientos antideportivos" y presunto fraude fiscal en los ejercicios comprendidos entre 2016 y 2019.
La Fiscalía de Portugal
La Fiscalía de Portugal acusa al Benfica de amañar partidos y de trazar una estrategia para traspasar fondos "u otros bienes con valor deportivo" a través de operaciones ficticias. El actual presidente del Benfica es el exfutbolista Rui Costa.
Bruno Lage, entrenador del Benfica Benfica
Deportivamente, el Benfica vive días más tranquilos. El equipo de Bruno Lage es segundo en la liga de su país, con 54 puntos y un partido menos que el Sporting de Portugal, que suma 57. En 24 partidos solo ha recibido 18 goles y ha marcado 56, 11 menos que el Sporting.
El Camp Nou
El Benfica, como el Barça, es uno de los clubes históricos de Europa. No tiene el potencial económico de las grandes entidades y su margen de crecimiento, con un estadio para solo 65.000 espectadores, es limitado. En el club de las Águilas, curiosamente, están atentos a la espectacular transformación que sufre el Camp Nou. El Estadio da Luz, inaugurado en 2003, se construyó para la Eurocopa de 2004 que organizó Portugal. El anterior estadio podía acoger a 100.000 espectadores.
Un render del nuevo Camp Nou con los tres videomarcadores FCB
El nuevo campo del Barça tendrá 104.600 asientos, totalmente cubiertos, y una amplia oferta de asientos VIP y palcos privados. A corto o medio plazo, el club que preside Joan Laporta espera ingresar 340 millones de euros por la explotación de su estadio, que sufre la mayor transformación de su historia. En el Benfica lamentan no tener un campo con más capacidad porque se queda pequeño en las grandes citas.
