Todo podría ser muy diferente. Joan Laporta mantuvo a Xavi Hernández en el cargo de entrenador del primer equipo de fútbol. Públicamente, insistió hasta el último momento en su continuidad, hasta lograr convencerlo en privado, en su ático --en la tan conocida noche del sushi--. Al final, acabó echándolo por unas declaraciones muy realistas sobre la realidad económica del Barça y por discrepancias con la lista de futuras bajas de la plantilla, en la que estaba Robert Lewandowski. Entonces, allí estaba Hansi Flick, sin equipo, esperando hasta el último momento. La paciencia tuvo premio y Laporta firmó al míster alemán, quien ha acabado siendo la salvación de todo un club.
Y es que, quitando la buena dinámica del primer equipo, el presidente del Barça tiene muchos frentes abiertos. El abogado catalán pasó la tijera por las secciones, reduciendo el coste deportivo del club de los 676 millones a los 505 en la pasada temporada. Para la presente campaña apenas subió hasta los 510, y la institución lo está notando.
Flick, el revolucionario
El primer equipo solo ha añadido dos piezas: Dani Olmo y Pau Víctor. Sin embargo, ahora parece otro. El secreto del éxito es el fichaje de Hansi Flick, un entrenador con un discurso convincente, alejado del entorno culé y con las ideas muy claras. El Barça depende de sí mismo para ganar la Liga, la Copa del Rey y está en octavos de la Champions League, quedando segundo clasificado de 36 equipos. Y ya tiene la Supercopa.
Pero sobre todo, Flick ha calmado las aguas por el juego del equipo, que es atrevido, divertido, dinámica y con una presión muy alta. En definitiva, convence. Y el fútbol lo arrastra todo porque parece que en el Barça no haya ninguna crisis cuando la realidad es que hay unas cuantas.
El basket preocupa
La más grave en términos deportivos es la del Barça de basket. La afición culé del Palau apunta a la pista, pero podría hacerlo en dirección a los despachos. El equipo que dirige Joan Peñarroya juega a la ruleta rusa en cada partido. Puede ganar cualquier partido, pero también perderlo.
El presidente Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Rafa Yuste y el directivo Josep Cubells posan con los fichajes del Barça de basket
En el mes de febrero, el Barça ya lleva 23 derrotas, una cifra inadmisible. El equipo está fuera de la Copa, fuera del play off de Euroliga y sin ninguna aspiración. En los despachos siguen impasibles, sin fichar a un sustituto para Nico Laprovittola y pensando aún qué hacer con Peñarroya.
¿Problemas en el femenino?
En el primer equipo femenino no hay ninguna crisis, pero sí que el equipo no acaba de carburar como en temporadas anteriores y eso preocupa. En redes empiezan a señalar a Pere Romeu como responsable de la situación, por no dar descanso a las jugadoras y no mejorar el juego coral del equipo.
El Levante celebra un gol frente al Barça Femenino
El Barça perdió contra el Levante en el Johan Cruyff, en la que fue la primera derrota en el estadio desde la mudanza del femenino en 2019 a Sant Joan Despí. También cayeron derrotadas las jugadoras en Manchester, en la fase de grupos de la Champions, contra el City. Las sensaciones podrían ser mejores.
Adiós al dominio nacional
Otra sección de capa caída es la del fútbol sala. En la pasada década, el Barça era el equipo referencia de España, con un El Pozo Murcia y un Inter Movistar temibles. Sin embargo, desde que esta Laporta el equipo ha empeorado, ha sufrido lesiones importantes y las Champions las ha ganado Palma Futsal.
Los jugadores del Barça de fútbol sala felicitan a Adolfo por su gol
Esta temporada, en Liga, Inter lidera la tabla y el Barça está a ocho puntos de diferencia. Ha ganado 11 jornadas, pero perdido seis. Peñíscola o Palma, con un partido menos, podrían arrebatarle el segundo puesto y luego sacar ventaja.
El Hockey aspira a más
La sección que continúa dominando a nivel nacional es el hockey. En 18 jornadas el Barça suma 18 victorias. El equipo de David Cáceres ha completado el mejor inicio de la historia de la OK Liga, con 92 goles a favor y 32 en contra. No obstante, en la Champions está a punto de caer eliminado.
Situación en Europa del Barça de hockey
El Barça empató sobre la bocina el pasado viernes contra Barcelos. Remontaron un 4-1 en contra con el que siguen dependiendo de ellos mismos para pasar a cuartos. El Reus está a tres puntos y es el equipo que marca el pase. Solo quedan dos jornadas. El próximo miércoles se juega el partido a todo o nada contra los reusenses en el Palau. Una derrota dejaría a los azulgranas fuera de Europa.
Una masa social adormecida
Fuera del terreno deportivo, la crisis social es más que palpable. Hay una guerra con la Grada d'Animació por culpa de unos 21.000 euros que siguen sin pagarse por insultos proferidos la pasada temporada. Laporta pasa de la Grada y también de las peñas. La Confederación Mundial sobrevive, de hecho, gracias a la votación de los socios. Es la única derrota que el presidente ha sufrido en una asamblea.
Grada de Animació en el clásico Barça - Real Madrid
Además, el número de socios del Barça ha disminuido respecto a la temporada pasada. Con tantos frentes abiertos, el barcelonista se llevaría las manos a la cabeza de no ser por Hansi Flick. El fútbol lo acapara todo y Laporta ha encontrado en el míster alemán la salvación a todos sus problemas.
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