La lista de imponderables del Barça que justifica los retrasos en las obras del nuevo Camp Nou y perdona las penalizaciones a Limak

El FC Barcelona quiere abrir las puertas del nuevo Camp Nou antes de finalizar la actual temporada. Es el principal objetivo que se marca la directiva de Joan Laporta, sobre todo por la posibilidad de jugar contra el Real Madrid en el mes de mayo en un estadio renovado. El problema es que las obras del recinto no han avanzado según lo previsto por el club, debido a una lista de imponderables que han ralentizado el proceso liderado por Limak.

Esa serie de problemas que han afectado al calendario de las obras fue expuesto por la vicepresidenta Elena Fort y Joan Sentelles, responsable del Espai Barça. Ambos comparecieron en el Auditori 1899, donde dieron detalles del estadio y respondieron a las dudas de varios socios del club. En este sentido, ofrecieron muchos detalles sobre los motivos que han impedido el regreso al Camp Nou en este punto de la temporada 2024-25.

Problemas burocráticos

Sentelles admitió en rueda de prensa que hay un retraso de tres meses en las obras del recinto azulgrana. Una buena parte se explica por los problemas burocráticos que se han encontrado tanto Barça como Limak. El más significativo es la dificultad para conseguir "mano de obra" fuera del territorio europeo, algo que ha caracterizado los proyectos de la constructora de origen turco.

El Barça detalla los imponderables que retrasaron las obras del nuevo Camp Nou FCB

"Ha sido imposible traer a personas fuera de la comunidad europea. Hemos tenido que cambiar los planes y buscar a compañías en Europa", explicó el responsable del ambicioso proyecto. La intención del club es contar con la mayor cantidad de personal posible en este tramo tan importante de las obras. Por ahora contabilizan 3.400 personas contratadas por Limak.

Concurso de acreedores

En el plano de la administración también coincidió con el concurso de acreeedores de INBERSA, responsable de facilitar la estructura metálica del estadio. Esa situación obligó al FC Barcelona a encontrar diferentes soluciones para encontrar con el hierro que permitiera dar con las bases de todo el proyecto.

La estructura metálica que rodea las obras del nuevo Camp Nou FCB

La preparación de los pilares de la tercera gradería del nuevo Camp Nou FCB

Según Sentelles, las obras del estadio necesitan 26.000 toneladas de hierro. Una cantidad que no puede adquirirse dentro del territorio español, lo que obligó a la cúpula azulgrana a "tener certificados para saber que el hierro que se utiliza es lo suficientemente bueno para el Camp Nou". Muchos papeleos y documentos que afectaron al calendario.

Cambios en el diseño

La estructura del nuevo Camp Nou ha sufrido varios cambios en los últimos años. Algunos más evidentes que otros. En el inicio de la reforma se planteó la posibilidad de ajustar el diseño de la cubierta para emular al del San Mamés. Sin embargo, en el Barça dejaron claro que "no funcionaba" por las enormes dimensiones del recinto. La actual propuesta es una cubierta fija de 48.000 metros cuadrados.

Así será la nueva cubierta y el 'skywalk' del Spotify Camp Nou reformado Captura FCB

También se reconoció que en el club se llevaron una sorpresa con el estado de la segunda gradería: "Nos encontramos que teníamos que hacer refuerzos en la segunda gradería y eso no estaba previsto. Se encontraba muy dañada y la tuvimos que rehacer. Esto se traduce en retrasos". 

Perdonan a Limak

El retraso de tres meses, expuesto por el propio Sentelles, no va a representar ningún tipo de castigo o penalización a Limak Construction. De este modo, el responsable del Espai Barça confirma la noticia adelantada por Culemanía sobre que el club perdona hasta 145 millones a la constructora turca. Desde la directiva azulgrana han preferido dejar de lado los cobros, debido a que consideran que "el retraso no es imputable a Limak".

"El contrato se está cumpliendo escrupulosamente, pero la gente tiene un concepto erróneo con las penalizaciones. Si hay una demora que no es responsabilidad de Limak, lo que hacemos es poner otra fecha", explica Sentelles. En un principio la fecha confirmada por el club fue que el estadio debía estar listo --parcialmente-- a finales del año pasado. Ahora se esperan novedades antes de terminar el actual curso.

La garantía del millón diario

En el acuerdo de la directiva de Laporta con Limak Construction se estableció la posibilidad de reclamar un millón de euros por cada día de retraso. Por los retrasos de las obras, el Barça podría estar en disposición de cobrar los mencionados 145 millones. Pero esa cláusula en el pacto firmado en 2023 todavía no será una realidad.

El cartel de Limak decora la zona de obras del Camp Nou Víctor Malo CULEMANIA

"El Barça no renuncia a ninguna penalización, pero hay un contrato, un project manager, unos inversores y todos tenemos que estar de acuerdo en que esa penalización es real y se tiene que aplicar", sentencia el responsable del Espai Barça. La paz reina momentáneamente entre las dos partes, pero Limak ahora debe responder al voto de confianza del club para cumplir con el renovado calendario.