Una oficina de Limak Construction en los terrenos en obras del Camp Nou

Una oficina de Limak Construction en los terrenos en obras del Camp Nou Víctor Malo CULEMANIA

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El Barça perdona 145 millones de euros a Limak por el retraso en las obras del Spotify Camp Nou

La entidad que preside Joan Laporta ha decidido ignorar las penalizacions firmadas por contrato con la constructora turca, que se arrastran desde el 29 de noviembre, porque "los retrasos no son imputables a Limak" 

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145 millones de euros. Es la cifra astronómica que podría reclamar el FC Barcelona a Limak Construction si, como parece, no se vuelve a jugar en el Camp Nou antes del 23 de abril, en la Diada de Sant Jordi. El club emitió recientemente un comunicado oficial donde confirmaba que el primer equipo jugará en Montjuïc hasta la citada fecha, 145 días después de la que prometieron el presidente Laporta y la vicepresidenta del área social Elena Fort. Las entradas para el partido contra el Mallorca ya están a la venta. Los 145 días de retraso son oficiales. 

La suma seguiría incrementándose hasta los 163 millones en caso de que la fecha de regreso fuese el domingo 11 de mayo, en el clásico contra el Real Madrid. Sin embargo, todo parece indicar que tampoco será así, mientras el Barça espera conocer la posible disponibilidad del Estadi Olímpic Lluís Companys ante el probable regreso de los Rolling Stones a Barcelona

La garantía del millón diario 

La junta directiva de Laporta acordó una triple garantía en su contrato con Limak para asegurar el cumplimiento de los plazos en las obras del nuevo Camp Nou. En caso de que el regreso al estadio no se pudiese hacer efectivo el pasado 29 de noviembre de 2024, en la fecha del 125 aniversario, el club se aseguraba, por contrato, la posibilidad de reclamar un millón de euros por cada día de retraso. El Barça no está por la labor de ejecutar esta garantía. Por ahora, decide perdonarla a una constructora cuya designación ha generado mucha polémica por los cambios introducidos en el concurso y por sus manchas de tipo social en Turquía

Laporta anunció la medida del millón de euros diario públicamente y tuvo un gran impacto mediático. Se presentaba como una garantía solvente para asegurar que las obras se iban a producir en el tiempo y precio pactados. Pero la realidad es muy distinta. El regreso al nuevo Camp Nou está muy lejos de ser una realidad y, como dijimos en Culemanía hace más de dos años, lo más probable es que se cumplan dos temporadas completas en Montjuïc. Extremo éste que Laporta y su junta han negado desde el primer día, asegurando que solamente sería un año o, como máximo, un año y medio.

Mentiras y promesas incumplidas 

La previsión era regresar antes de diciembre de 2024, pero hace ya casi dos meses que se incumplió. El club aseguró en octubre que no querían volver antes de febrero para no compatibilizar dos estadios al mismo tiempo, porque la UEFA no permitía cambiar de estadio en la primera fase y el último partido se juega el próximo 29 de enero contra el Atalanta. Esta explicación dejó de tener validez desde el momento en que el club tenía firmado un convenio de estancia en Montjuïc hasta el 31 de marzo. Un acuerdo que se renovó la semana pasada hasta el 23 de abril, lo que significa que nunca fue una posibilidad volver al estadio en diciembre ni en enero y que diversas personas del club mintieron de forma deliberada sobre esta cuestión. 

Desde el Barça no reconocen la mentira y, además, aseguran que el retraso en las obras no es imputable a Limak. Primero culparon a la UEFA, luego dijeron que las lluvias habían producido muchos retrasos. Otro argumento manido es que la culpa es del Ayuntamiento de Barcelona porque, al principio, concedió unos permisos de obras las 24 horas del día y, a los pocos días, tuvieron que modificarlos porque los vecinos se quejaban de los ruidos.

Tensiones con el Ayuntamiento 

La pelea con el vecindario ha sido constante y desde el Barça entienden que esta limitación horaria justifica los retrasos, además de otros "imponderables" que se han ido produciendo. Una extensa recopilación de excusas para evitar ejecutar unas garantías que se prometieron y que están firmadas por contrato. 

"El planning de obra se adaptaba a los plazos que exigía el Barça y han aceptado unas garantías muy fuertes", expuso Laporta en febrero de 2023, en relación a la penalización del millón de euros diario. "También han aceptado un precio máximo garantizado, y no es temerario", aseguró el presidente, convencido de su buena elección. 

Férrea defensa de Laporta a Limak

"Nos ofrecen plenas garantías de que cumplirán el reto que asumen, porque lo han hecho siempre en todos sus proyectos, han cumplido los plazos y los precios", prosiguió el presidente, muy incisivo en la defensa de su gran apuesta por Limak. Además, Laporta aseguró que "si no se producen las contingencias, no las facturan" y siempre dio por sentado que sería un año y medio como máximo el tiempo en Montjuïc. 

"Han aceptado volver al Spotify Camp Nou antes de diciembre de 2024 y también acabar las obras antes de junio de 2026", enfatizó Laporta, defendiendo su apuesta por la polémica constructora turca. Unas condiciones que eran innegociables y que se han incumplido sine die sin mayores explicaciones de la junta.

192M€ de penalización máxima 

A día de hoy, ya van 66 días de incumplimiento que no se exigirá: 66 millones. Hasta el 23 de abril son 145 días: 145 millones que el Barça también perdonará. Y si por algún motivo se volviese al Camp Nou para el clásico del 11 de mayo, estaríamos hablando de 166 millones de penalización. Cosa que tampoco ocurrirá. Desde Culemanía podemos avanzar que el Barça tiene una penalización máxima garantizada mediante otro tipo de garantías de hasta 192 millones. Si se hubiesen activado las garantías, ya estaríamos casi en el límite.