El Manchester United era, a principios de siglo, el club más rico del mundo. El más global. Era el equipo más poderoso de Inglaterra y, tal vez, de Europa. Con Sir Alex Ferguson lo ganó todo, aunque perdió dos finales de la Champions contra el Barça (2009, en Roma; 2011, en Wembley). Con la salida del técnico escocés, en 2013, comenzaron los problemas.
Año tras año, el Manchester United intenta construir un nuevo equipo. Sin éxito. En 2013 conquistó su última Premier y el último título de mérito fue la FA Cup, ganada en 2024. Con el gasto disparado, el club busca nuevos ingresos.
Inaugurado en 1910
Jim Ratcliffe, máximo accionista del Manchester United, quiere multiplicar los ingresos por la explotación del estadio. Su plan pasa por construir un nuevo campo, al lado de Old Trafford, que reduciría su capacidad. En el mítico estadio jugarían los equipos de las categorías inferiores y los equipos femeninos.
Old Trafford, estadio del Manchester United
Old Trafford durante la Segunda Guerra Mundial / Twitter
Old Trafford, conocido como El Teatro de los Sueños, fue inaugurado en 1910 y tiene una capacidad máxima para 76.000 espectadores. Sus gradas se llenan partido tras partido, con miles de aficionados que no pueden ver a su equipo.
El Wembley del Norte
El plan de Ratcliffe pasa por construir un nuevo Old Trafford. O el denominado Wembley del Norte. El máximo accionista del Manchester United proyecta un estadio para 100.000 espectadores, con muchos palcos privados y asientos VIP.
Jim Ratcliffe, máximo accionista del Manchester United
El nuevo estadio del Manchester United costará el doble que el nuevo Camp Nou. El club inglés ha cifrado en algo más de 2.000 millones de euros el importe del futuro estadio.
Objetivo 2030
El Manchester United ya ha iniciado las negociaciones con el Ayuntamiento de Manchester para construir el nuevo estadio. El proyecto está en una fase inicial, pero Ratcliffe ya ha anunciado que quiere tener la futura casa del United terminada en 2030.
El Manchester United fue, posiblemente, el primer club global de Europa. La primera entidad que buscó socios en Asia y Estados Unidos a gran escala. Sus mejores años coincidieron con una prolongada crisis del Liverpool, pero los papeles se han invertido en la última década.
El Barça y Goldman Sachs
El propietario del Manchester United sigue con mucha atención las obras de reforma del nuevo Camp Nou y la alianza económica del Barça con Goldman Sachs para financiar su nuevo proyecto. "El United es un club con muchas urgencias deportivas. Busca un nuevo líder, pero también quiere recuperar el liderazgo europeo en Europa", aseguran en Inglaterra.
Goldman Sachs, el grupo bancario estadounidense / EP
El plan del Manchester United pasa por disputar todos sus partidos en Old Trafford hasta que se inaugure el nuevo estadio, a diferencia del Barça. El club azulgrana ingresa unos 100 millones de euros menos en Montjuïc que en el Camp Nou.
Asientos cubiertos
El futuro Old Trafford, o el Wembley del Norte, será el segundo estadio con más capacidad de Europa. Todas sus localidades estarán cubiertas, pero Ratcliffe no contempla un techo retráctil como el del Bernabéu.
El nuevo Camp Nou, por su parte, tendrá 104.600 asientos y el presidente del Barça, Joan Laporta, aseguró que 9.600 butacas serán de alto standing. Ya sean palcos privados o asientos VIP.
Recreación del futuro palco VIP del Camp Nou
'Render' de los palcos VIP del nuevo Camp Nou
El futuro campo del Barça será mucho más sostenible que el viejo Camp Nou, con 3.000 plazas de aparcamiento, 69 ascensores, 78 escaleras mecánicas, un boulevard de 360 grados y un mirador en la cubierta. El Barça también eliminará las actuales barreras arquitectónicas del perímetro del estadio para una mejor y mayor integración con el barrio de Les Corts.