Joan Laporta, Jaume Roures y el negocio frustrado de Barça Studios

Joan Laporta, Jaume Roures y el negocio frustrado de Barça Studios Montaje CULEMANIA

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La enésima jugada errática de Laporta: el deterioro anticipado de Barça Studios penaliza con Dani Olmo

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Joan Laporta ha vuelto a jugar con fuego. Y esta vez está muy cerca de quemarse. Al FC Barcelona le quedan solamente cuatro días para solucionar la inscripción de Dani Olmo, cuya licencia federativa para la temporada 2024-25 caduca el 31 de diciembre. Si el club no consigue ampliarla antes de esa fecha, Olmo no podrá jugar con la camiseta del Barça lo que resta de curso. Debería salir cedido o, incluso, podría marcharse libre --situación límite que nadie contempla, pero que el futbolista podría utilizar para sacar un contrato mucho más elevado en otro equipo--, lo que supondría uno de los ridículos más importantes en la historia del Barça. Teniendo en cuenta que 28 y 29 de diciembre son inhábiles, a Laporta solo le quedan dos días para solucionar el entuerto: 30 y 31 de diciembre

La presión del auditor 

Esta situación rocambolesca no sería tal si el presidente Laporta no hubiese cometido su enésimo error de gestión desde que llegó a la presidencia del Barça. El abogado y su junta directiva --que dejó escapar a Messi en 2021, se ha cargado a la Grada de animación y ha mareado la perdiz de forma compulsiva en relación a las obras del Camp Nou, además de hipotecar de manera más que arriesgada los ingresos futuros del club-- anticiparon el deterioro de los cobros futuros de Barça Studios que caducaban el 15 de junio de 2025 y vuelven a ser esclavos de su decisión. 

Joan Laporta da un discurso en la asamblea extraordinaria para aprobar el contrato con Nike

Joan Laporta da un discurso en la asamblea extraordinaria para aprobar el contrato con Nike FCB

Fue una decisión tomada por la presión del auditor, Grant Thornton, que amenazaba con poner una salvedad en la auditoría de cuentas del ejercicio 2023-24. Ante las dificultades por monetizar Barça Studios --que se valoró en 408 millones debido a unos compromisos de pago por valor de 200 millones para adquiri el 49% de la sociedad Bridgeburg Invest--, el auditor avisó que los 408 millones imputados como ingresos deberían ser deteriorados en forma de pérdidas.

Decisión salomónica 

Finalmente, desde el club se tomó una decisión salomónica: se deterioraron los 145 millones que todavía no se habían cobrado, pero se mantuvieron los 55 ingresados y los 208 de valor contable ficticio. De esta forma evitaron la salvedad del auditor, que únicamente introdujo una recomendación en la auditoría. Desde el club sostienen que el plan de negocio es el mismo y que se mantiene esa valoración porque el auditor no supo cifrar en qué importe debería ser deteriorada. 

Dani Olmo, con la camiseta de entrenamiento Nike del Barça

Dani Olmo, con la camiseta de entrenamiento Nike del Barça FCB

El problema actual radica en el deterioro de los últimos 60 millones, que se debían cobrar el 15 de junio de 2025. Si el Barça no hubiese anticipado ese deterioro, a día de hoy no tendría el problema de la inscripción de Dani Olmo, ya que con el nuevo acuerdo de Nike ya habría tapado todo el descubierto. El problema lo hubiese tenido de cara al mercado de verano y con esta jugada lo que ha hecho el club ha sido anticiparlo al 31 de diciembre. Otro error de planificación difícil de justificar.  

La historia se repite 

La historia se repite. Desde que Laporta activó la palanca de Barça Studios en verano de 2022, esta no ha dejado de comportar problemas. En aquel momento ayudó a la inscripción de jugadores como Ferran Torres, Raphinha, Lewandowski y Koundé. Pero los mercados de fichajes siguientes se han convertido en un auténtico drama, con muy pocos fichajes y todos low-cost, como los de Marcos Alonso, Iñigo Martínez, Oriol Romeu o Gundogan --aunque en el club siguen defendiendo que el alemán no se fue por un tema económico-- y los Joaos.

Pep Guardiola, Ilkay Gundogan, Joan Laporta y Dani Olmo en un fotomontaje

Pep Guardiola, Ilkay Gundogan, Joan Laporta y Dani Olmo en un fotomontaje Gerard Boada CULEMANÍA

Olmo es la excepción que confirma la regla de los últimos años, porque se pagó un elevado traspaso por él, pero todavía no ha podido ser inscrito. Únicamente ha podido jugar entre finales de agosto y diciembre gracias a la lesión desafortunada de Andreas Christensen. 

El origen del problema

El Barça pactó un calendario de pagos con los inversores iniciales de Bridgeburg Invest --la sociedad tras la marca Barça Studios y Barça Vision--, que eran Socios.com y Orpheus Media, de Jaume Roures. Estos acordaron abonar un total de 200 millones de euros, a partes iguales, por el 49% de las acciones de la sociedad. 20 millones de euros --10 por barba-- en 2022, 60 --30 cada uno-- el 15 de junio de 2023, otros 60 el 15 de junio de 2024 y los 60 restantes el 15 de junio de 2025. Estos socios solamente cumplieron con el primer pago acordado, en diciembre de 2022. Nunca más cumplieron con su parte del trato y se dedicaron a revender sus acciones. 

Jaume Roures, exfundador de Mediapro y ex socio gestor

Jaume Roures, exfundador de Mediapro y ex socio gestor EFE

Fue una jugada trastabillada. Ambos, de la mano del Barça, encontraron nuevos compradores a parte de sus acciones, pero los nuevos inversores tampoco cumplieron con su parte del trato. Libero Finance Football dejó 40 millones pendientes de pagar en verano de 2023, mientras que Vestigia sí que abonó 20 millones. Los 40 kilos de Libero hipotecaron el mercado de fichajes de 2023, que desembocó en la llegada de Joao Félix y Cancelo a precio de saldo. El verano de 2024 tampoco se cumplieron las obligaciones de pago y solamente se pudo inscribir a Iñigo, Pau Víctor y Dani Olmo gracias a las lesiones de Araujo y Christensen, en aplicación del artículo 77 de la Normativa de Elaboración de Presupuestos de la Liga.