"Madridista y fan de Florentino Pérez", el nuevo presidente de la RFEF también lleva por bandera el escudo del Real Madrid
- Los usuarios en redes sociales comparten un polémico vídeo de Rafael Louzán sobre su amor por el elenco merengue
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Solo han pasado tres días desde que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene a Rafael Louzán como a su nuevo presidente y ya ha protagonizado su primera gran polémica. El dirigente del organismo ha generado malestar en las redes sociales por una antigua entrevista en la que profesa su amor por el Real Madrid y su gigantesca admiración a Florentino Pérez.
La entrevista concedida a Telemadrid ha provocado el descomunal cabreo de la afición del FC Barcelona, debido a que expresa lo siguiente: "Hace muchos que conozco a Florentino Pérez y tengo mucha admiración por su capacidad de trabajo, por a dónde ha llevado este club y todos en el madridismo estamos muy contentos por la gestión que ha hecho en este gran club".
"A su disposición"
Louzán también fue contundente al señalar que se pone a "disposición" del mandatario del Real Madrid poco antes de celebrarse la final de la Copa Intercontinental contra el Pachuca. Precisamente, el mandatario de la RFEF añadió: "Estamos ante la posibilidad, una vez más, aunque parezca fácil, que no lo es, de que ese mejor embajador que tenemos en el mundo que es el Real Madrid pueda ser campeón".
Su amor por el Real Madrid supone que el fútbol español tiene a otro capo que se identifica con el sector madridista. Hay que recordar que Javier Tebas, presidente de la Liga, también es reconocido como un hincha merengue. La diferencia de Louzán con el dirigente de la patronal es que espera mantener una mejor relación con Florentino Pérez.
Incertidumbre en la RFEF
Louzán fue elegido presidente de la Federación tras conseguir más de 70 votos, lo que implica más de la mayoría absoluta. Será el encargado de dirigir la RFEF durante un ciclo de cuatro años, que terminará en 2028. Solo una cosa puede impedirlo, el 5 de febrero, un juicio que tendrá lugar en el Tribunal Supremo por unos hechos que sucedieron mientras era político.
Dentro de un mes y medio, el juzgado deberá dictaminar si le condena, o no, por prevaricación. Si el magistrado confirma la sentencia de siete años, podría quedar inhabilitado para asumir cualquier cargo público. Entonces volverían a convocarse unos nuevos comicios dentro del organismo del fútbol español.