El Camp Nou progresa adecuadamente. Al menos, según la versión oficial del FC Barcelona. El presidente, Joan Laporta, insiste en que el primer equipo de fútbol podrá regresar en diciembre de este año, con el aforo reducido, pero cada vez hay más dudas de que se puedan cumplir los plazos prometidos el pasado verano. Para septiembre de 2026 se espera que los trabajos estén terminados. Entonces, el nuevo Camp Nou podrá acoger a 104.600 espectadores y todos los asientos estarán cubiertos.
"El Barça volverá a tener el mejor campo del mundo", asegura Laporta, quien presume de que el nuevo estadio "será abierto, de acorde con la tradición mediterránea", a diferencia del Santiago Bernabéu, mucho más cerrado.
Plazas de parking
El nuevo Camp Nou sufrirá grandes cambios. En los próximos meses se construirán dos anillos de palcos y una tercera grada totalmente nueva y simétrica. La colocación de la cubierta será la parte más compleja de un estadio que tendrá 3.000 plazas de parking, escaleras mecánicas y ascensores.
Laporta, mientras, vincula la recuperación económica del Barça, con una deuda superior a los 1.000 millones de euros, a la puesta en marcha del nuevo Camp Nou. A partir de 2026, el club espera ingresar 340 millones de euros por la explotación del estadio. De un estadio muy top, pero con algunos defectos importantes.
1. Videomarcador
Laporta quedó gratamente sorprendido del videomarcador del SoFi Stadium, de Los Angeles, que tiene un videomarcador de 360 grados que resulta muy atractivo para las marcas comerciales. En sus primeras imágenes virtuales sobre el Espai Barça, el club ilustraba el Camp Nou con un videomarcador similar al que tiene el Santiago Bernabéu.
El Barça, sin embargo, reculó a finales de 2023. "Los espectadores se distraen mucho y no es rentable económicamente", argumentó Elena Fort, vicepresidenta institucional. Actulmente, el club contempla la colocación de cuatro marcadores en la cubierta del Camp Nou.
2. Cubierta parcial
Los 104.600 asientos del Camp Nou estarán cubiertos a partir de 2026. Laporta, como anteriormente hizo el expresidente Josep Maria Bartomeu, ha sido muy sensible a la petición de muchos socios, que pedían un estadio más cómodo.
El Barça, sin embargo, ha renunciado a un techo retráctil que sí tiene el Bernabéu y que permitirá al Real Madrid facturar hasta 400 millones de euros anuales por su explotación. El Bernabéu también tiene un césped retráctil y podrá acoger otros eventos, ya sean deportivos (baloncesto, tenis, boxeo...) o musicales (conciertos de grandes estrellas nacionales e internacionales).
3. La primera grada
El primer proyecto de Nikken Sekkei contemplaba el derribo de la primera grada para subsanar los eternos problemas de visibilidad debido a su escasa pendiente. Laporta, sin embargo, optó por un cambio mínimo, con la eliminación de las primeras filas. Argumentó que no quería recolocar a 12.000 abonados en otras localidades del Camp Nou. De un Camp Nou en obras que todavía suscita muchas dudas.