La dura realidad que Laporta oculta a los socios del Barça y que conoce Hansi Flick
El presidente del Barça busca dinero para cerrar el actual ejercicio con superávit
17 junio, 2024 10:45Noticias relacionadas
A Joan Laporta, presidente del Barça, le espera un fin de curso intenso. Y complicado. Quedan menos de dos semanas para cerrar el actual ejercicio y al máximo dirigente no parece que le cuadren las cuentas. La semana pasada aseguró a los senadores del club que liquidaría la temporada 2023-24 con superávit, pero siguen pendientes muchos asuntos, como la renovación de Nike. La solución, como ya avanzó Culemanía, pasa por una venta importante antes del 30 de junio.
El máximo dirigente del Barça aseguró recientemente que habría pocos cambios en la plantilla del primer equipo de fútbol. Se da por segura la marcha de Marcos Alonso y de Sergi Roberto. También se busca una salida para muchos cedidos que regresarán al club como Lenglet, Dest o Ansu Fati. Pero el club necesita más.
El traslado a Montjuïc
El Barça, según fuentes del club, necesitaría una venta importante antes del 30 de junio para compensar, por ejemplo, las pérdidas ocasionadas con el traslado del primer equipo a Montjuïc.
Deco, director de fútbol del Barça, trabaja, por ejemplo, en la venta de Vitor Roque y Mika Faye al Oporto. En ambos casos, con opción de recompra. El club, no obstante, no descarta una venta más importante.
Araujo y Frenkie
Ronald Araujo maneja varias ofertas. Las más interesantes, del Bayern de Múnich y del Chelsea. Ambos clubes estarían dispuestos a pagar 80 millones de euros por el central uruguayo, pero Hansi Flick ya ha expesado a Laporta su voluntad de que siga en el equipo. En parecida situación se encuentra Frenkie de Jong, con una ficha muy elevada. El neerlandés, además, no quiere renovar su contrato más allá de 2026.
Robert Lewandowski, que cobrará 32 millones de euros en concepto de salario, ya ha comunicado al Barça que no se irá a otro club. Raphinha comparte la misma voluntad que el delantero polaco y Laporta sabe que no lo tendrá fácil para hacer una gran venta y cuadrar las cuentas. Unas cuentas que, de momento, son una pesadilla para el presidente del Barça.