Bartomeu pide unidad a Laporta y Rosell frente a las imputaciones del ‘caso Negreira’

Josep Maria Bartomeu, expresidente del FC Barcelona, ha roto su silencio tras la imputación de Joan Laporta en el caso Negreira. El antecesor del actual máximo mandatario ha emplazado en un comunicado a los otros dos dirigentes investigados, Sandro Rosell y el propio Laporta, a realizar una acción conjunta. El revuelo mediático pone en riesgo el honor de los tres dirigentes. 

Culemanía ha tenido acceso al texto íntegro emitido por Bartomeu, que llega tras la confirmación de Laporta como imputado por un delito de cohecho continuado y, alternativamente otro de corrupción deportiva, otro de administración desleal y uno de falsedad en documento mercantil.

El juez Joaquín Aguirre considera que los pagos de Jan a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), no han cumplido el período de prescripción de 10 años. La interpretación radica en un delito de cohecho continuado, por lo que se contabiliza a partir de la última infracción penal. El último pago tuvo lugar el 17 de julio de 2018, a pesar de que Laporta terminó su primer mandato en junio de 2010.

Comunicado íntegro

"Ante la nueva situación del caso Negreira, sería bueno que, finalmente, desde el club se pudiera consensuar una acción conjunta y visible de los tres presidentes ahora investigados en la fase de instrucción. La dimensión y el vuelo mediático hacen necesaria, en beneficio del honor, la imagen y la defensa de los valores del FC Barcelona, una muestra de unión y resistencia que, además de dar un mensaje de unidad, refuerce también la fortaleza de nuestros socios o simpatizantes.

Ya se intentó al principio de este procedimiento (febrero 2023) y recientemente el expresidente Sandro Rosell también hace un llamamiento a encontrarnos para dejar atrás disputas que nunca le hacen ningún bien a nuestro club".

Acercamiento de Rosell

Bartomeu hace alusión a la propuesta de Rosell en su última entrevista con Catalunya Ràdio. El también expresidente del Barça abogó por un encuentro que sigue lejos de suceder con rencillas abiertas entre el laportismo y el bartorosellismo: "Tenemos que hacer una catarsis. Tenemos que encontrarnos los tres, decirnos el nombre del cerdo o el que sea y que nunca más volvamos a ponernos palos en las ruedas. Creo que toca hacerlo".

El laportismo acusa al bartorosellismo de la herencia económica que desembocó en una deuda de 1.350 millones de euros. También causó un primer cisma la moción de censura a Laporta en 2008 impulsada por Oriol Giralt y Christian Castellví, y que no lo apeó de la presidencia por un escaso 6%. El proceso judicial del caso Neymar que sentó a Bartomeu y Rosell en el banquillo de los acusados desató la ira de su entorno, que acusaba a Jan y sus allegados de hallarse detrás de las denuncias.