Deco, antes de llegar al club, solicitó una audiencia con Joan Laporta en un intento por regresar al FC Barcelona, en la que puso la condición de adquirir plenos poderes. Sin embargo, Mateu Alemany no estaba dispuesto a ceder su cuota de protagonismo en las negociaciones. Rechazaba la idea de ser un simple intermediario en los fichajes.
El conflicto estaba latente y la gota que colmó el vaso fue una reunión mantenida por Alemany con el agente de Juan Foyth, con el objetivo de discutir la posible adquisición del lateral del Villarreal. Esta reunión llevada a cabo por Alemany causó un profundo malestar en Deco, quien no había sido informado previamente sobre dicho encuentro. Tampoco Laporta estaba al tanto de esta cita. A partir de ese momento, el presidente dejó en claro que su elección se inclinaría hacia el ejecutivo portugués.
La versión de Enric Masip
En una entrevista en Sport, Enric Masip, miembro de la directiva de Joan Laporta, quiso acallar rumores. "Lo que pasó es muy sencillo por mucho que algunos busquen enfrentamientos. Él decidió aceptar la oferta de otro club y aquí se empezó a buscar un sustituto. Se pensó en Deco y él empezó a desvincularse de sus negocios".
Pero luego, hubo un cambio de rumbo en la decisión de Mateu Alemany, explica Masip. "Mateu decidió finalmente no irse y se quedó aquí, pero se pensó en otro rol para él porque ya estaba Deco. Seguramente Mateu quería seguir haciendo lo mismo y pensó que no encajaría, pero nadie ha echado a nadie. Todo ha sido natural".
Deco lleva fichado mucho tiempo
Según pudo conocer Culemanía, Deco estaba fichado mucho antes de saber que Mateu Alemany se iría al Aston Villa. La idea, entonces, ya era de que el portugués tuviese todo el poder en materia de fichajes. En ese caso, el director de fútbol mallorquín quedaba relegado a negociaciones y temas contractuales, pero no iba a ser el encargado de decidir sobre las nuevas incorporaciones.