La caída de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha representado toda una satisfacción para Javier Tebas. El mandatario de la Liga se ha pronunciado por primera vez acerca de la dimisión del que fuera dirigente del organismo en cuestión, durante la celebración de un acto de la patronal del fútbol nacional. Unas declaraciones que denotan que la guerra entre las dos partes no está cerca de terminar.
Tebas, contundente
En este sentido, Tebas manifestó que "no voy a hablar porque quiero oír la entrevista que ha concedido de dos horas. Hemos pasado de un presidente suspendido o dimitido. Voy a esperar a sus declaraciones. No voy a opinar de su gestión, ya se sabe. El daño reputacional que se está haciendo al fútbol español es tremendo. Es la mayor noticia en los medios digitales en la historia. Mayor que el 11-S".
Del mismo modo, el presidente de la patronal añadió que un aspecto complicado fue el distanciamiento que hubo entre los dos organismos en los recientes años: "Lo peor fue escudarse en que tenía un enemigo y que era la Liga. La visión cultural que tenía contra el fútbol profesional. No comparto los valores con los cuales ha dirigido la RFEF. Deseo que haya cambios. Hay muchas sinergias entre la Liga y la RFEF. Javier Tebas no quiere controlar la Federación. Fue un argumento de Rubiales para mantener unida a su gente. Hay que saber utilizar las sinergias y no enfrentarse".
Tebas incidió que la forma de la dimisión no le "sorprende", en especial porque "llevaba todo al límite. Había cosas más graves con las que debía haber caído. Sabía que algún día pasaría algo. Después de una jornada de trabajo una orgía, una paella con amigas... Hay cosas que no son normales. Las cosas se veían y no se daba importancia. Algún día tenía que pasar y ha pasado".
El nuevo dirigente de la RFEF
Tras la salida de Rubiales, ahora la Federación debe empezar la organización de las elecciones presidenciales. Sobre esto, Tebas comentó que "la Liga no tiene voto, sí los clubes. Dadas las circunstancias deben ser las territoriales las que marquen el camino. No tengo ningún candidato. Los que han estado con el presidente Rubiales deben decidir el futuro de la Federación. Deben ver cómo gestionar todo".
Por último, el mandatario de la Liga reconoció que la polémica generada por Rubiales podría representar un problema en la candidatura de España para la cita mundialista: "Desde luego la sensación es que a Argentina y Uruguay les puede favorecer lo que ha pasado. Hay que defender la reputación del fútbol español. Estas cosas no deben volver a suceder en ningún sitio. No basta con el perdón".