Mateu Alemany ha hecho las maletas. El pasado 2 de septiembre terminó su etapa de dos años y medio en el FC Barcelona y dejó su despacho en la Ciutat Esportiva. Se va con el aval de haber generado 222 millones de euros en traspasos --la cifra asciende a 251 millones si tenemos en cuenta lo que ha vendido el Barça B-- y con otro gran logro: la reducción de la masa salarial deportiva del primer equipo en 162 millones de euros.
La Agencia EFE informaba con detalle sobre este dato el pasado martes, pero hay que remarcar que hacía referencia únicamente al primer equipo del Barça. De costar 566,5 millones el año pasado --lo que engloba todos los salarios y amortizaciones de la primera plantilla-- ha pasado a suponer un gasto de 404,7 millones. Sin embargo, no hay que olvidar que el Barça también se compone del fútbol formativo, el femenino y las secciones. Ello comportó una masa salarial deportiva total de 670 millones a principios de la temporada 2022-23.
Los recortes drásticos en basket
En este sentido, la entidad que preside Joan Laporta también ha protagonizado una rebaja ejemplar este verano, aunque no exenta de polémica. Las rescisiones de Mirotic y Higgins, junto a la no renovación de Jasikevicius, han comportado una importante reducción salarial del 30% en la sección de baloncesto que repercute, de manera global, en el presupuesto de secciones, femenino y fútbol formativo.
Cory Higgins y Nikola Mirotic, las perlas del Barça de Jasikevicius que fueron despedidas
El pasado 30 de junio solamente se había podido reducir el coste de 108 a 104 millones, lo que ocasionó a principios de verano la obligación de constituir un aval de 6,6 millones --3 de aval y otros 3 en forma de pagaré bancario-- a exigencia de la Liga, en cumplimiento de su plan de viabilidad. Durante el verano se ha logrado el objetivo marcado y se ha pasado de 104 a 92 millones, gracias, principalmente, al elevado desembolso que suponía Mirotic. La reducción de un año a otro es drástica: de 108 a 92 kilos.
178 millones de rebaja total
Esto significa que, por un lado, el club ha reducido en 162 millones el coste de la primera plantilla gracias a las salidas de Piqué, Busquets y Jordi Alba --solo ellos ya representaban 115 millones-- y otras, más recientes, como las de Ansu Fati, Kessié o Dembelé, que también formaban parte del primer equipo. Por otro lado, la entidad ha rebajado en 16 millones el coste de las secciones (fútbol formativo y femenino se mantienen en parámetros similares). Por lo tanto, la rebaja total entre primer equipo y secciones asciende a 178 millones. Muy cerca del objetivo marcado de los 200 kilos.
Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba en el banquillo del Barça antes de terminar su etapa en el club
En cuanto al primer equipo, hay más casos de jugadores que estaban a principios del curso pasado y ya no están. Más allá de Piqué, Busquets, Alba, Ansu, Dembelé y Kessié, otro que se puede sumar es Éric García. Tampoco están Memphis o Bellerín, que arrancaron la temporada anterior. Estamos hablando del ahorro de nueve salarios, en su mayoría importantes, para que a cambio hayan entrado solamente cinco, que además son inferiores: Gundogan, Oriol Romeu, Iñigo Martínez, Joao Cancelo y Joao Félix.
Nuevo coste salarial: 497 millones
No entramos en las salidas de los cedidos que regresaron y se han vuelto a marchar porque, en este caso, no llegan ni a contabilizar. Umtiti, Lenglet, Dest, Nico, Abde o Collado ya no figuraban en los 670 de coste salarial del curso pasado y siguen sin aparecer en el nuevo presupuesto de salarios deportivos: 497 millones (404,7 del primer equipo más 92 de las secciones, filial y fútbol formativo).