La polémica protagonizada por Luis Rubiales ha sido uno de los temas más comentados de la última semana. El que fuera dirigente de la Federación --actualmente está suspendido-- ha causado todo un terremoto en el fútbol español y que podría causar un problema bastante significativo de cara al futuro. En este sentido, existe una enorme preocupación por la posibilidad de que este caso complique los planes de la RFEF en la candidatura para el Mundial de 2030.
La preocupación es real
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, compareció ante los medios de comunicación para ofrecer nuevos detalles de las acciones que han tomado contra Rubiales. En esa ronda de preguntas se llegó a plantear los problemas que podría tener el Gobierno de España para conseguir la sede de la cita mundialista, siendo una preocupación que ha reconocido el mencionado dirigente.
"Estoy preocupado. Hace dos semanas estábamos mejor posicionados que ahora. Estamos en disposición de explicarle a la FIFA y a la UEFA que el deporte español no es lo que se ha demostrado estos días. El fútbol español son nuestras 23 jugadoras y todas las que han trabajado para llegar hasta ahí. Estamos en disposición de luchar con garantías. Hoy mismo he tenido contactos con el vicepresidente de la FIFA, no es una situación normal. Le pido a la gente que tenga confianza en el Gobierno", expresó Francos.
La postura de la FIFA
Hay que recordar que la Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió un expediente contra Rubiales por su conducto en la final del Mundial Femenino. Tras abrir dicho caso, el organismo tomó la determinación de suspender provisionalmente al mandatario por un mínimo de 90 días, mientras se prosigue con la investigación para determinar si la suspensión será de forma definitiva.
Esa situación, sumado a la repercusión mediática que ha tenido el caso, es lo que genera preocupación en el entorno del fútbol español con respecto a la candidatura compartida con Portugal y Marruecos. Dicha posibilidad podría ser un motor para que se pueda acelerar la salida definitiva de Rubiales de la Federación, con el objetivo de mantener vivas las esperanzas de convertirse en la sede de la Copa del Mundo de 2030.
El lavado de cara de la FIFA
Si bien es cierto que la FIFA se ha mostrado contundente con respecto a los actos del representante de la Federación Española de Fútbol, la realidad es que el organismo del balompié mundial no está exento de polémicas, recordando que facilitaron que Qatar fuera la seda de la pasada cita mundialista. Un país que es conocido por la discriminación que existe contra las mujeres.
El rápido movimiento de la entidad presidida por Gianni Infantino podría significar un lavado de cara para evitar más etiquetas en el futuro. De ser así, entonces existen motivos suficientes para considerar que Rubiales podría manchar de forma total el proceso de la candidatura del Mundial de 2030. Aunque la RFEF, en conjunto con el Gobierno, buscará evitar ese escenario a toda costa.