El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha mandado un mensaje inequívoco a los jugadores del primer equipo. El máximo dirigente del Barça ha señalado las funciones que deben cumplir los futbolistas, el equipo técnico, el área de fútbol y la propia directiva para impulsar al club hacia el camino correcto. "Los jugadores a jugar y a cumplir con sus obligaciones comerciales", ha declarado Jan en su comparecencia durante la reunión ordinaria del Senado de la entidad.
"El Barça que ha vuelto a ganar tiene unos jugadores que están compitiendo por intentar ganar los partidos y las competiciones. Además, están cumpliendo con su obligación de ayudar al departamento comercial del club, con tal de activar patrocinios y que esto genere más ingresos", ha aplaudido el presidente el esfuerzo de los futbolistas de remar en la misma dirección.
Nuevas jerarquías y compromisos
Se acabó la época de permisividad máxima y libre albedrío en el vestuario azulgrana. La delicada situación económica obliga a arremangarse a todos los estamentos del Barça. Los jugadores, el principal atractivo para las marcas y los aficionados, deben implicarse como recalca Laporta que ya han hecho.
Tras las marchas de Sergio Busquets y Jordi Alba, el conjunto azulgrana rompe definitivamente con su pasado. Sergi Roberto sobrevive como el último vestigio de las denominadas 'vacas sagradas'. Un sector del barcelonismo y de la prensa atizó a jugadores veteranos como los ya mencionados y Gerard Piqué de acomodarse en sus altos sueldos y privilegios en el club. La directiva, y la propia afición, apuestan por los nuevos liderazgos de jóvenes futbolistas como Ronald Araújo, comprometido tanto en el plano deportivo como en el económico.
Más campañas publicitarias
Para ayudar desde la primera plantilla, los jugadores harán el máximo esfuerzo dentro y fuera de los terrenos de juego. Esto supone un acercamiento a los simpatizantes del club durante la gira de la entidad por Estados Unidos, y en compromisos como el partido de despedida de Andrés Iniesta en Japón.
Precisamente, la gira de cuatro amistosos en tierras estadounidenses que marca el calendario contra la Juventus de Turín, el Arsenal FC, el Real Madrid y el AC Milan va destinada a la recaudación de nuevos ingresos. La entrada de dinero procedente de actos publicitarios celebrados durante la ruta del Barça por América del Norte equilibrarán la pérdida de ingresos, fruto del inminente y temporal traslado al estadio de Montjuïc.
Compensar la marcha a Montjuïc
Ante los 1.000 socios más antiguos que integran el Senado del Barça, Laporta ha hecho hincapié en el sacrificio para poder rebajar los abonos de la próxima temporada: "El club ha hecho el esfuerzo humano y logístico para que los barcelonistas que acudan al estadio Olímpico Lluís Companys vayan con todas las prestaciones. La junta directiva ha entendido que había que corresponder a los socios y aficionados que quisieran ir a este estadio icónico, y ajustar los precios de los abonos de temporada".
"Hemos bajado los precios porque hemos encontrado otras fuentes de ingresos que compensarían esta reducción de los ingresos que representa ir a Montjuïc", ha dado Laporta la solución a la merma de ingresos con la apertura de nuevas vías de negocio.
La reducción de aforo de los 99.354 espectadores que caben en el Camp Nou a los 49.972 que puede acoger el estadio Olímpico implica un lógico descenso de ingresos por ticketing. La directiva trata de tapar ese agujero tasado en 55 millones de euros con el cierre de nuevos patrocinios. Es el caso del reciente acuerdo con Ambilight TV por ocupar la manga de la camiseta, además de la intención del club de sellar un nuevo patrocinador para el pantalón de la equipación.