Hay rivalidades que duran para siempre. Otras, paralelas o secundarias, deciden darse algunas treguas. En el caso de las televisiones oficiales de los dos grandes clubes de la Liga, el anuncio del cierre del medio televisivo azulgrana pondrá fin a una competencia que en ambos clubes han seguido caminos similares, sobre todo en lo que respecta a la tipología de sus parrillas de programación a lo largo de los años.
La dura realidad económica del FC Barcelona ha sido un factor clave a la hora de anunciar que el próximo 30 de junio Barça TV bajará la persiana. El proyecto, que fue pionero en el fútbol español al nacer en 1996 --aunque no empezó a emitir hasta 1999--, arrancó unos meses antes que Real Madrid Televisión, el canal propio del equipo blanco que había sido gestado en 1998.
Un cierre que afecta a 130 trabajadores
Con programación exclusiva y retransmisiones en directo de categorías inferiores y otras secciones, los dos canales se han basado a lo largo de los últimos años en aportar información y entretenimiento monotemático, con la difusión de su marca por bandera. En el caso de Real Madrid TV, el club merengue asumió la propiedad exclusiva del canal desde 2001, ya que en sus orígenes esta era compartida con Sogecable.
El mismo camino decidió seguir la entidad culé en 2004, año en el que recuperaba los derechos en su totalidad, compartidos con Telefónica Sports, cambiando la denominación de Canal Barça a Barça TV. Sin embargo, su gestión se volvió a externalizar más tarde para abaratar costes.
Esa es ahora la razón por la que el club catalán anuncia el final del canal, en un cierre que afectará a alrededor de 130 trabajadores, quienes en los últimos meses ya habían llevado a cabo protestas por su precaria situación. Según fuentes de EFE, el coste que se ahorrará el club que preside Joan Laporta rondará los 15 millones de euros por dejar de emitir Barça TV. Una cantidad similar a la que cuesta Real Madrid Televisión.
La deriva peligrosa de Real Madrid TV
La principal diferencia entre ambas televisiones en los últimos años, sin embargo, tiene que ver con el contenido. En los últimos años y especialmente desde que salió a la luz el Barçagate de Enríquez Negreira meses atrás, el Real Madrid está utilizando el canal como herramienta de presión contra personalidades concretas como algunos árbitros, y también contra miembros o exmiembros del Barça. Una medida agresiva y difamatoria que Barça TV nunca llevó a cabo, al versar contenido mucho más objetivo, histórico y puramente informativo en relación al club azulgrana.