La situación bancaria en el mundo está en un momento de máxima tensión. La caída del Silicon Valley Bank en territorio estadounidense ha ocasionado un enorme pánico que ha traspasado las fronteras. El golpe que sufrió la mencionada entidad ha significado el chispazo inicial de un panorama de dudas en el mercado europeo, lo que también se traduce en mayores complicaciones para la financiación de las obras del Espai Barça.

La crisis bancaria, que empezó con el caso del Silicon Valley, ha provocado que exista temor y pánico en la banca europea. Muchas entidades han sufrido una dura caída en la bolsa, pero ninguna se vio tan afectada como Credit Suisse, que tuvo que ser adquirida por UBS para traer cierta estabilidad financiera. Si bien es cierto que los motivos de los problemas de cada banco tienen un fondo diferente, la realidad es que la turbulencia ocasionada por la empresa de Estados Unidos ha dejado en evidencia la debilidad del gigante suizo.

Una de las oficinas de Credit Suisse / EFE

Una de las oficinas de Credit Suisse / EFE

Por esa razón, el ambicioso proyecto de la entidad presidida por Joan Laporta se encuentra en un panorama bastante complicado en el ámbito internacional. El temor de la banca en Estados Unidos y la reacción tan delicada en Europa trae cierta preocupación acerca del crédito que pedirá el FC Barcelona para encarar las obras del Camp Nou. Hay que recordar que el tope de la financiación establecida en la votación con los socios es de 1.500 millones de euros.

Las posibles consecuencias al Espai Barça

Diferentes expertos financieros aseguran que una de las posibles consecuencias que se pueden extraer del caos bancario es que el efecto contagio ocasionado por Silicon Valley Bank podría afectar los costes de financiación. ¿Cómo puede afectar esto al Espai Barça? Los inversores, en este momento tan delicado, estarían motivados a solicitar unos tipos de préstamos más elevados, siendo la previsión actual que sea del 6% para el crédito solicitado por la entidad azulgrana.

Hace pocas semanas, Culemanía conversó con Antoni Cunyat, profesor de Economía y Empresa de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), para hablar acerca de las posibles consecuencias del panorama de la banca en la construcción del Camp Nou. En este sentido, el especialista explicó que “dada la crisis bancario y el pánico de los inversores respecto a la banca, se podría dar el caso de un aumento en la prima de riesgos”. Esto corresponde a un salvavidas que podrían tener a la mano las mencionadas instituciones en caso de sufrir algún tipo de problemas con respecto a la devolución de los pagos del FC Barcelona. “En épocas turbulentas la banca suele ser más prudente”, añade.

Recreación virtual del nuevo Camp Nou, dentro del proyecto Espai Barça / FCB

Recreación virtual del nuevo Camp Nou, dentro del proyecto Espai Barça / FCB

 

No hay que pasar por alto que la directiva de Laporta ha considerado tomar en cuenta a los bancos para una parte de la financiación del Espai Barça. Esa estrategia, en el contexto actual, se podría complicar por el temor de los inversores. Existe el escenario que incluso se ofrezca menos dinero en el préstamo, debido al riesgo que existe con la enorme inversión que quiere hacer la dirigencia del club.

A la espera de los inversores

Los tiempos del FC Barcelona con las ambiciosas obras no han sido los mejores. La cúpula azulgrana espera seguir adelante con el proyecto, a pesar de los riesgos que existen. Hace pocas horas terminó reunión entre los directivos, en donde se aprobó el crédito del Espai Barça sin oposición de ningún tipo, aunque algunos miembros de la propia directiva no eran partidarios de seguir adelante con el proyecto en este momento por la delicada situación financiera del club y de la banca europea. Los que eran partidarios de esperar un poco más no protestaron la voluntad del presidente y dieron luz verde al plan de financiación propuesto por Goldman Sachs y JP Morgan.

Por ahora, no han trascendido los detalles del mismo, las distintas informaciones que han circulado en los últimos días sugieren un crédito de hasta 1.500 millones de euros --como se aprobó en asamblea extraordinaria-- que se devolvería en tres tramos de 500 millones. Uno, a corto plazo, con un interés más elevado: del 6%. Otro, a medio plazo, con un interés ligeramente inferior. Y un tercer plazo a devolver en unos 25 años, con un interés todavía menor. Sin embargo, todavía está a expensas de la aprobación definitiva de los inversores, algo que no debería demorarse demasiado.