El giro de Laporta para involucrar a las nuevas generaciones del Barça

El FC Barcelona mira hacia el futuro, y no sólo en el plano deportivo. Con una edad media entre sus socios de 26 años, Joan Laporta y el vicepresidente del área de marketing, Juli Guiu, están buscando fórmulas de fidelizar a los más jóvenes, captar cada vez a más seguidores a través de las redes sociales y, en definitiva, de llevar a cabo acciones innovadoras que sirvan para potenciar los ingresos ordinarios en los próximos años.

La llegada de Spotify como patrocinador principal, el verano pasado, fue valorada no sólo por el retorno económico que la compañía de música en streaming era capaz de ofrecer a lo largo de los años de contrato. También lo fue por las múltiples posibilidades y apuestas conjuntas que se podrían llevar a cabo para impulsar la economía de la entidad. Prueba de ello son las colaboraciones realizadas en los clásicos con Drake y Rosalía, dos cantantes de moda entre los jóvenes.

Especialmente beneficiosa ha sido la campaña de la artista de Sant Esteve de Sesrovires con el club azulgrana. Los aficionados compraron en masa y agotaron las dos versiones limitadas de la camiseta, y eso que tuvieron que rascarse el bolsillo. El club puso a la venta una edición de 1.899 unidades por un precio de 399,99 euros. Y para los coleccionistas con un alto poder adquisitivo, había otra opción más exclusiva: 22 unidades --11 masculinas y 11 femeninas-- que costaban 1.999,99 euros cada una y estaban firmadas por los futbolistas. Ambas ediciones tardaron apenas unas horas en agotarse.

La incursión del FC Barcelona en los eSports

En otro orden, tampoco ha sido casualidad la incursión del FC Barcelona en los eSports. El Barça, en busca de diversificar sus ingresos en el último par de años, ha decidido apostar por un sector que ha incrementado su influencia en el ámbito económico ante la inmensa cantidad de aficionados que aglomeran sus torneos. Si bien es cierto que la directiva de Laporta aún no ha encontrado un filón para dar forma a dicha disciplina de la entidad, ya se han dado los primeros pasos en la creación de un nuevo sector que reporte beneficios en el futuro.

La sección de eSports del FC Barcelona ha trabajado desde su nacimiento con los videojuegos de EFootball PES, el Rocket League, el Hearthstone y recientemente el League of Legends, siendo este último un paso favorable para obtener mayor notoriedad en el mercado español. Sin embargo, fuentes especializadas en el sector gaming aseguran que el club presidido por Joan Laporta contempla también la opción de entrar al torneo de Valorant, a fin de seguir atrayendo a las audiencias y atraer la atención entre los aficionados más gamers.

La Kings League de Piqué, en el Camp Nou

Paralelamente, cabe recordar que este domingo 26 de marzo se disputa la fase final de la Kings League de Gerard Piqué en el Camp Nou. El torneo, que ha batido récords de audiencias a través de Twitch desde su puesta en marcha, llegará al santuario culé con un lleno absoluto en las gradas. Además de utilizar la capacidad total del estadio para festejar los mencionados compromisos, están programados diversos conciertos de artistas célebres entre los más jóvenes.

"Hemos dicho que Piqué es parte de la historia del Barça. También nos beneficia porque nos vincula a una nueva forma de entretenimiento. No somos conscientes que el fútbol está perdiendo audiencia del público más joven”, señaló en su momento Joan Laporta.

Apuestas comerciales con sello ecologista

Dejando de lado los acuerdos y apuestas mencionadas, no es ningún secreto que el FC Barcelona está intentando impulsar los acuerdos comerciales con marcas que transmitan valores de cultura ecologista y medioambiental. Como ejemplos, basta con citar los patrocinios firmados recientemente con Vegan Nation o Heura Foods, que buscan acercarse a la forma de entender el mundo de las nuevas generaciones de barcelonistas.

Laporta y su junta directiva saben que, para tener un mayor engagement entre los nuevos socios y seguidores, hace falta diversificarse y modernizarse. Lo están intentando, aunque por ahora no sea suficiente para ver la luz al final del túnel en el plano económico.