Joan Laporta entró en el vestuario del Barça y se abrazó, efusivamente, con Xavi Hernández. Tras la épica victoria del domingo contra el Real Madrid, el presidente barcelonista liberó las tensiones de los últimos días. El Barça, en un momento de grandes convulsiones e incertidumbres, necesita ganar la Liga para contrarrestar las dudas que suscitan el Espai Barça, el traslado a Montjuïc, el Barçagate de Negreira, el Fair Play Financiero y la Superliga.
El Barça de Xavi sostiene a la institución en un momento clave de la historia del club. La victoria ante el eterno rival era necesaria para combatir la crisis reputacional amplificada tras desvelarse los pagos del club a Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, entre 2001 y 2018.
Laporta sigue sin dar explicaciones de los pagos del Barça a Negreira, tras encargar un informe externo. De momento, descarta la posibilidad de comparecer con los expresidentes Joan Gaspart, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu para defender al club. Su silencio perjudica la imagen de la entidad y el equipo fue recibido con mucha hostilidad en sus últimas visitas al Bernabéu y San Mamés.
Acuerdo con Godman Sachs y JP Morgan
El presidente del Barça también deberá anunciar en los próximos días el presunto acuerdo que ya tiene con Goldman Sachs y JP Morgan para financiar las obras del Camp Nou por 1.500 millones de euros.
En la actual junta directiva aumentan las voces críticas y los escépticos de un proyecto que puede poner en riesgo el futuro económico del Barça. El tipo de interés asciende ya al 6% y en el club muchos dudan de que los ingresos extras que generará el nuevo Camp Nou no bastarán para pagar el crédito.
El traslado a Montjuïc
Las obras del Camp Nou comportarán el traslado al Olímpic Lluís Companys. Laporta ha cifrado en 93 millones de euros las pérdidas que ocasionará el cambio de campo por temporada. Teme, además, la respuesta de los aficionados. En el club temen que solo 30.000 de los 80.000 abonados renovarán su carnet la próxima temporada. Por dicho motivo, el máximo dirigente sueña con un fichaje sonado para paliar el desencanto de la masa social. Leo Messi es el gran objetivo de Laporta.
El Barça también deberá resolver en los próximos meses su problema con el Fair Play Financiero. La Liga obliga al club a rebajar su masa salarial en unos 200 millones de euros. Mateu Alemany, director de fútbol, asegura que el club se ahorrará 90 millones de euros con las marchas de Griezmann y Piqué. En el Barça asumen que habrá alguna venta sonada al acabar esta temporada. Ansu Fati tiene muchos números para salir del Camp Nou.
La política de fichajes
Laporta ya ha informado a Xavi que el Barça solo podrá pagar traspaso por dos futbolistas. Las otras incorporaciones deberán llegar con la carta de libertad, como Kessié, Christensen y Bellerín el pasado verano.
El Barça, por otra parte, mantiene su apuesta por la Superliga, un proyecto que está muy verde y, de momento, pendiente de resolución judicial. El domingo, curiosamente, estuvo en el palco del Camp Nou su CEO, Bernd Reichart.
Apuesta por la Superliga
Laporta y Florentino Pérez mantienen su apuesta por la Superliga, convencidos de que es la mejor fórmula para aumentar el interés de los aficionados y, sobre todo, de ingresar más dinero por derechos de televisión y taquillaje.
El Barça, condicionado por su delicada situación económica, tiene muchos frentes abiertos. Muchas dudas por despejar. De momento, Laporta no parece tener un plan y el club está en manos del equipo de Xavi, que cumplió con su victoria ante el Real Madrid. Por un día, el barcelonismo se olvidó de tantas miserias y tensiones, pero el futuro es incierto.