La presunción de inocencia es una máxima que debe estar siempre presente en el ámbito judicial. Y parece que, desde hace algunas semanas, aficionados y directivos de toda índole la están perdiendo con el Barçagate de Enríquez Negreira. Pese a que las investigaciones siguen su curso y todavía no se ha dictado ninguna sentencia contra el FC Barcelona, son muchos quienes están aprovechando para hacer sangre y manchar la imagen del club azulgrana. No lo ha hecho Ramón Calderón, que ha querido poner algo de cordura a la situación.
Calderón echa un cable al Barça
El expresidente del Real Madrid ha participado en el torneo Nacex de ex jugadores culés y merengues, que se disputa este martes en el club de golf Barcelona de Sant Esteve de Sesrovires. Desde ahí, el exdirigente blanco ha aprovechado para echar un capote al FC Barcelona, recordando que todavía no se conoce la verdad.
"Por mi condición de abogado, no me gustan los juicios paralelos. No quiero entrar en disquisiciones, no conozco la situación", ha dejado claro, pidiendo calma a quienes opinan antes de tiempo. "La presunción de inocencia es un principio básico y ya hemos visto casos como el de un presidente --por Sandro Rosell-- que estuvo dos años en la cárcel y luego fue absuelto", ha recordado el mandatario blanco.
"Especular está fuera de lugar", ha añadido. Y tiene claro, además, que los títulos ganados por el FC Barcelona se han dado gracias "a los jugadores y los entrenadores". Ramón Calderón entiende que "no conocemos la verdad", y que por lo tanto no se puede juzgar al Barça y a todos sus expresidentes sin que se hayan esclarecido los hechos.
No cree en las palabras de Iturralde
Paralelamente, Ramón Calderón ha sido cuestionado por las declaraciones del ex colegiado Iturralde González, en las que éste aseguró que Florentino Pérez le encerró en una habituación para coaccionarle sobre el arbitraje. Calderón ha reconocido que no cree en la veracidad de sus palabras, o que cuanto menos ha exagerado a la hora de exponer la situación. "No lo creo. Florentino es un hombre prudente, de empresa, comedido. Capaz de manejar el club con éxito. No veo a ningún presidente haciendo eso", concluye.
Las declaraciones de Ramón Calderón, en esta coyuntura, ponen algo de sentido común a todo el revuelo y las suposiciones no sólo de la gente de a pie, sino también de medios de comunicación, directivos de clubes e incluso de otros estamentos futbolísticos. Hasta que no se esclarezcan los hechos, tocará mantener la verborrea en barbecho.