Las negociaciones para la renovación de Sergio Busquets por el FC Barcelona están marcadas en rojo en el calendario. A pesar de las informaciones que avanzaban una posible reunión este mismo viernes, aprovechando el anuncio de la renovación de Sergi Roberto por un año más otro opcional, Culemanía ha podido confirmar que las partes únicamente se han visto y saludado, pero no han negociado nada. Busquets y Roberto comparten agentes, así que el acto de este viernes ha servido como preludio de una reunión que se producirá el miércoles de la semana que viene.
Desde el Barça tienen clara la propuesta económica que ofrecerán al capitán azulgrana para seguir un año --o medio-- más en el club. La oferta rondará aproximadamente el 50% del salario que percibe actualmente el futbolista. Busquets es uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, con un fijo bruto de 22 millones de euros anuales. Su nueva ficha pasaría a ser de unos 10-11 millones. Al menos, esa es la voluntad del club para un futbolista que superó recientemente los 700 partidos con la camiseta culé y que ya se ha convertido en el jugador con más clásicos disputados de la historia.
El sindicalista del vestuario
Bien diferente puede ser la postura del centrocampista, famoso por ser de los más duros a la hora de negociar las condiciones de cada contrato que ha firmado. No en vano, en el seno del club es conocido como el sindicalista del vestuario porque en todos estos años ha protagonizado varios episodios reivindicativos, no tanto de sus intereses particulares, sino de todo el equipo, como buen líder de grupo. Esto también ayuda a pensar que por muy bonito que ahora parezca todo, tampoco será tan fácil sellar un nuevo acuerdo.
Un jugador de su importancia, por mucho que ya tenga 34 años --cumple los 35 en julio--, no suele asumir fácilmente que le paguen la mitad de lo que le llevan percibiendo tantos años. Una cosa es rebajar el sueldo y la otra renunciar al 50%. Sin embargo, la clave de esta negociación serán los pagos variables en función de su rendimiento. Se puede pagar una retribución muy a la baja con respecto a la actual siempre y cuando quede compensada con algunos bonus que le premien en caso de jugar un determinado número de partidos o de que se obtengan unos determinados resultados en forma de títulos.
Sale más barato que fichar a Zubimendi
Todo hace pensar que los incentivos variables será la fórmula que lleve al acuerdo final entre las partes. Xavi Hernández lo quiere en la plantilla un año más, porque sabe de la dificultad que entraña encontrar un relevo a un jugador tan importante como es Busquets. El preferido del egarense es Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, pero solamente con el precio qde su traspaso --su cláusula de rescisión asciende a 60 millones-- ya saldrá mucho más caro que Busquets. Y la realidad es que, según ha manifestado el presidente de la Liga en reiteradas ocasiones, el Barça no tendrá demasiado margen de maniobra para incorporar nuevos fichajes en verano.
El Barça no está para tirar cohetes en lo económico. Y menos tras las tensiones del escándalo con Negreira, que le restan popularidad a la hora de conseguir favores de Javier Tebas, y las complicaciones derivadas de la financiación del Espai Barça a raíz de la contratación de Limak Construction como adjudicataria de las obras. El club atraviesa una tormenta perfecta, con disidentes ya dentro de la propia junta directiva, y lo más fácil parece mantener a vacas sagradas como Busquets, Roberto o Jordi Alba que pensar en fichajes de gran calado como los del verano pasado.